El concejal de Urbanismo, exalcalde y portavoz de Compromís en Sagunt, Quico Fernández, ha tildado a la cementera Lafarge de «chantajista», después de que su director, José Luis Coleto, advirtiera de que una inversión de 8 millones y la consecuente continuidad de la actividad en la planta están supeditadas a que la multinacional tenga garantizada la caliza en su cantera de Sagunt hasta 2042.

Según el nacionalista, la propuesta de la empresa de explotar sendas zonas que quedaron protegidas en la judicializada declaración de la montaña de Romeu como paraje natural municipal «es un despropósito que amenaza una parte del bosque más rico de Sagunt». Además de cuestionar el proyecto de Lafarge para sustituir la mayoría de los combustibles fósiles que utiliza por residuos incinerados, Fernández denuncia la «estrategia de tierra quemada» que practica la multinacional, que «es negativa para la ciudad, las personas y la propia empresa».

En cualquier caso, el exalcalde se muestra confiado en el blindaje tanto del ayuntamiento como de la Generalitat para combatir la «agresividad» de la cementera. El Consell «ha hecho su trabajo y lo seguirá haciendo, mientras el consistorio solo cumple con la ley al no permitir la actividad extractiva en el paraje. Ya no hablamos de ideología, sino de legalidad. Espero que los responsables a todos los niveles no hagan el juego a esta nueva tentativa de la empresa».

Aunque ese asunto ya ha provocado en otros tiempos fisuras dentro del gobierno local de coalición, Fernández asegura que el actual tripartito (PSPV, Compromís y EU) «tenemos claramente recogido en el programa que continuaremos defendiendo el paraje natural de Romeu sin tolerancia extractiva».