Marruecos quiere que el hilo que le mantiene unido a Francia como antigua colonia sea cada vez menos rígido y le permita ampliar su portafolio de territorios aliados. Esta voluntad guía tanto las relaciones políticas e institucionales como las económicas del reino del norte de África con las regiones de su entorno más cercano, sobre todo las bañadas por el Mediterráneo, entre ellas la C. Valenciana.

Así ha quedado de manifiesto esta semana en la misión institucional y empresarial de la Generalitat en Marruecos, que durante cuatro días se ha celebrado en Casablanca, Rabat y Tánger. La iniciativa, encabezada por el presidente del Consell (Ximo Puig) y por los presidentes de la CEV (Salvador Navarro) y de Cámara València (José Vicente Morata), concluyó ayer con el anuncio de la creación de un consorcio entre Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV), Stadler y Vectalia para pujar por las infraestructuras ferroviarias del país. El acuerdo de colaboración público-privada valenciana encaja en la citada línea del Gobierno marroquí de dar entrada en su territorio a operadores europeos que no procedan de Francia.

El anuncio del consorcio no es baladí ya que el Ejecutivo del país africano tiene en trámite un plan de inversiones en infraestructuras por más de 400 millones de euros. Parte de este presupuesto se destinará a ampliar la red de alta velocidad (que ya existe y que Puig utilizó ayer entre Casablanca y Tánger a 307 kilómetros por hora), un nicho de mercado que sí está dominado por empresas francesas, como Alstom o Bombardier.

Servicios de trenes

Pero también existe en ese plan una dotación reservada para el servicio de trenes de mercancías y tranvías. «En la mayoría de los casos se trata de construir la red viaria prácticamente desde cero, pero también están en estudio planes de modernización de infraestructuras ya existentes que se encuentran en un estado de abandono absoluto. También quieren crear nuevas líneas y sustituir el material rodante [las máquinas de tren]», explican fuentes participantes en las negociaciones para la creación del consorcio valenciano.

El Gobierno marroquí va a realizar varios concursos para la red de cercanías y tranvía, sin que esté claro todavía si la licitación será solo para la construcción de las vías o también para el material rodante y si, en cualquier caso, se realizará por paquetes de áreas geográficas o en un solo bloque. En cualquier caso, ya se han producido las negociaciones previas y en ellas se ha hecho un sitio la Comunitat Valenciana. El Estado del norte de África es partidario de la colaboración público-privada y le ha interesado la propuesta de la Generalitat, que agrupa la labor de consultoría de FGV con el papel de Stadler como suministrador de material rodante y el de Vectalia como operador de transporte ya presente en Marruecos.

Un consorcio embrionario

Puig explicó ayer que el consorcio es «embrionario» y que «solo se formalizará si al final hay agua en la piscina», en referencia a la licitación del Gobierno de Marruecos. Por su parte, Arcadi España, conseller de Política Territorial, añadió que el consorcio estará abierto a la participación de otras empresas valencianas, en función de cómo se acabe definiendo y de si finalmente también se sacan o no a concurso las propias obras de construcción de las vias, que interesarían a grupos como Torrescámara o Pavasal, entre otros.

Tampoco se descarta que si finalmente se presentara una oferta se pueda dar entrada a un socio local que eleve las posibilidades de éxito. El presidente del Consell, que presentó el proyecto en solitario pero con conocimiento previo de Juan Antonio Delgado y Antonio Arias, de Staddler y Vectalia, respectivamente, presentes en la misión comercial, señaló que en función de cómo evolucione la experiencia en el enclave estratégico del norte de África se podría extender a otros países interesados en la colaboración público privada. «Por lo menos lo vamos a intentar», indica España.

Empresas con experiencia

FGV, creada en 1986, explota Metrovalencia y el Tram de Alicante, con más de 80 millones de pasajeros transportados al año, con mas de 156.000 kilómetros de red y más de 1.600 trabajadores, según consta en la documentación que la propia Generalitat ha entregado a los miembros del Gobierno marroquí. Su experiencia en la gestión ferroviaria es la que da pie a construir una carta de servicios de asesoría que se está ofreciendo ahora a las distintas administraciones, principalmente internacionales, que quieran planificar y diseñar una red de infraestructuras ferroviarias sobre todo en torno a aspectos técnicos relacionados con la circulación y el material móvil.

Esta no sería la primera experiencia internacional de FGV, que ha desarrollado proyectos en Colombia, Brasil, México, Bélgica, Perú. Para estos planes ha contado con socios como Idom, Dysa, Rover Alcisa, Vossloh o Adofer, entre otros. Stadler, por su parte, no tiene todavía ninguna gran actividad en Marruecos, aunque actualmente sí participa en varias licitaciones abiertas, según fuentes de las negociaciones.

Mientras, Vectalia sigue su expansión internacional. Mantiene una presencia continuada en Francia en las últimas dos décadas y se consolida en Marruecos. Allí gestiona el transporte público del área metropolitana de Safí en 2019, donde da servicio a medio millón de personas. Además, tiene autobuses en Gran Nador, que reúne a otras 450.000 personas.