El Ministerio de Agricultura ha cedido finalmente a las presiones del sector citrícola de la Comunitat Valenciana y autorizará, temporalmente, el uso de algunos fitosanitarios prohibidos por la Unión Europea (UE) claves para combatir plagas que azotan de lleno a las explotaciones de frutales como el 'cotonet' y el 'piojo rojo de California'. El director general del Ministerio de Agricultura, Valentín Almansa, según constata a través de una resolución, asegura que el ministerio permitirá, desde el 1 de marzo hasta el 25 de junio de 2020, productos fitosanitarios formulados a base de piretrinas y feronomas «unicamente en la Comunitat Valenciana».

Esta aprobación, aunque no cumple todas las expectativas del sector naranjero -que también reclamaba el uso de otras sustancias activas como clorpirifós y clorpirifós metil para tratar los árboles- ha sido bienvenida por las organizaciones agrarias AVA-Asaja, Unió de Llauradors, UPA-PV, Fepac-Asaja y Asaja-Alicante; así como Cooperatives Agro-alimentàries y Comité de Gestión de Cítricos (grandes empresas exportadoras) y la interprofesional Intercitrus. La mayoría de los principales países productores de cítricos (como Sudáfrica, Argentina, Brasil o China, entre otros) usan esos fitosanitarios para combatir plagas en sus frutales, que luego la Unión Europea importa y, por tanto, llegan a las tiendas del viejo continente.

El Gobierno de España aprovecha las «circustancias especiales» que marcan las Directivas de la UE para aplazar la normativa de la Comisión Europea, publicada en el Diario Oficial de la UE el pasado 10 de enero en la que indica que los Estados miembros retirarán las autorizaciones de los fitosanitarios que contengan alguna de esas sustancias activas como muy tarde el 16 de febrero, fecha en la que expiraban sus licencias vigentes, aunque concedió un periodo de gracia que expira el 16 de abril.

Los daños producidos por las mencionada plagas son muy graves. De hecho, el 'cotonet', tiene la capacidad de deformar el fruto desde sus estados iniciales, desde la flor y a un tamaño de 1,5 centímetros de diámetro. Ello, evidentemente, provoca niveles importantes de destrío y que se imposible la venta de la producciones de agrios.

Métodos de lucha «limpia»

Tras conocer esta decisión, la conselleria de Agricultura destacó que se avanza en la búsqueda y puesta en marcha de métodos de lucha «limpia» contra plagas y enfermedades que afectan a los cultivos. En este sentido, la consellera Mireia Mollà celebró ayer la respuesta del Ministerio a la petición a la carta en la que solicitaba el permiso para esta iniciativa de control biotécnico. «Alternativa eficaz, sostenible y garantista para combatir las plagas y enfermedades sin uso de químicos», aseguró la conselleria.

Esta autorización exclusiva, el permiso se ciñe sólo al territorio de la C. Valenciana, se suma a la reciente suelta experimental del parasitoide Tamarix dryi liderado por el Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias (IVIA). «Estas fórmulas de detección, control y lucha son doblemente necesarias. Debemos dotarnos de alternativas limpias ante el veto de compuestos químicos, sobre todo si tenemos en cuenta la alerta fitosanitaria que generan la entrada de plagas y enfermedades de las importaciones», comentó Mollà en referencia al incremento de partidas interceptadas en puertos europeos.