«Este premio es un hecho significativo que nos ayuda a tener más motivación para seguir trabajando para que València siga creciendo». Con humildad y propósito de mejora, el director del aeropuerto de València, Joaquín Rodríguez, recibió esta semana el reconocimiento Portada del Mes de diciembre con el que Levante-EMV ha querido poner el foco sobre la trayectoria de una infraestructura que, a finales del año pasado, superó por primera vez la barrera de los ocho millones de pasajeros para cerrar 2019 con una cifra récord de 8,5 millones de personas.

Ya desde el principio, Rodríguez atribuyó el mérito a las instituciones de promoción turística, que trabajan en la captación de nuevas rutas, así como a las empresas del sector y, por supuesto, a las aerolíneas, por su apuesta por el destino. «La gente viene a visitar el destino y está muy bien posicionado a nivel internacional. El aeropuerto tiene que ser un facilitador. Tenemos que ayudar, pero el nodo es el destino», señaló Rodríguez, preguntado por las causas de este récord en una ciudad que este año ha disfrutado de 119 rutas con 24 países, dando un salto de nivel.

Representantes de las instituciones turísticas valencianas, de las principales aerolíneas que operan en Manises y otras empresas que prestan servicios fueron partícipes del reconocimiento celebrado en las instalaciones de este diario.

«La ciudad motiva la visita pero un aeropuerto que funciona es fundamental», reconoció el secretario autonómico de Turismo, Francesc Colomer. «Hemos vinculado toda la promoción a la conectividad. Nos centramos en reforzar la apuesta de las compañías, que apuestan su capital», añadió Toni Bernabé, director de la fundación Visit València, para explicar la importancia central que la conectividad aérea juega hoy en la búsqueda de nuevos mercados y flujos de turistas. «El aeropuerto ha crecido en números de forma espectacular, pero más allá de las cifras, el aeropuerto ha crecido bien, con equilibrio entre el low cost y las grandes aerolíneas. No solo duplicamos las rutas internacionales en los últimos cuatro años; es que hemos duplicado la capacidad con los principales hubs europeos y eso abre un abanico de conexiones con todo el planeta. El vuelo a Nueva York es irrelevante si vemos como hemos crecido en hubs», añadió.

También se sumó a las felicitaciones Emiliano García, concejal de Turismo de València, que insistió en «la conectividad con todo el mundo» gracias a los vuelos diarios a aeropuertos internacionales (hub) como París, Frankfurt, Londres, Madrid, Amsterdam, etc.

Evarist Caselles, director del Patronato de Turismo de la Diputació de València, puso sobre la mesa el debate de la mejora de la infraestructura: «Considero que se nos ha quedado pequeño. [...] Le pediría a los reyes magos que esa puerta para nuestros visitantes que es el aeropuerto, no solo una infraestructura, tenga mayor lucidez».

Desde el ámbito de las aerolíneas, todos celebraban el crecimiento. «Desde que en la crisis esto parecía un desierto, comenzó a subir y ahora a veces decimos: 'No cabemos'. Pero hemos logrado que no sea pequeño, todos trabajamos cómodos, como una familia. Hay un reconocimiento en la dirección de incluirnos en las decisiones que nos parece fundamental», explicó Pía López Cotelo, jefa de escala de Air Nostrum y coordinadora en el aeropuerto.

Todos, en realidad, señalaron las facilidades de trabajo como una de las claves del crecimiento. Por ejemplo, Miguel Ángel Gimeno, director de operaciones de tierra de Vueling, que está testando en estos momentos en València su nuevo servicio de handling que quiere exportar a todos los aeropuertos. «Eso que parece normal, tomar decisiones en conjunto, es una rareza, no pasa en todos los aeropuertos. Me sorprendió la predisposición de Aena con nosotros. Es un enfoque muy de aeropuerto privatizado, que encuentras en Reino Unido o Italia, donde la gestión es distinta», señaló el representante de Vueling, que está creciendo en València y ya tiene tres aviones basados.

También sigue creciendo pese a su liderazgo Ryanair, que prevé mover este 2020 a 3,5 millones de pasajeros. «Este crecimiento lo hemos soportado de forma no desbordante. Queremos más. No nos conformamos. Tenemos cuatro aviones basados y la intención es aumentarlo», dijo Enrique Lupiáñez, operations maganer de Azul Handling, del grupo irlandés.

Desde una de las empresas que prestan servicios de handling a aerolíneas, Groundforce (grupo Globalia), Mayte Marín constata el crecimiento para este año, con el regreso de Air France o el incremento de vuelos de Turkish o British: «Conectamos con hub importantes com Londres, Amsterdam, París, Madrid... La conexión en vuelos llega al 90 %. Esto permite que cualquier pasajero del mundo pueda conocer nuestra ciudad», dijo.

El futuro de la marca turística

¿Qué futuro tiene la marca València y, por lo tanto, el aeropuerto como vía de entrada? «Hace diez años los destinos favoritos eran los italianos. Pero ahora cualquier ruta que se ha probado ha funcionado», constata Lupiáñez, de Ryanair. Según apunta Bernabé, de Visit València, el actual boom de turistas está contribuyendo a consolidar la marca turística. Hay un «efecto multiplicador».

En su opinión, eventos como la Copa del América no terminaron de ser aprovechados para promoción en el exterior. En 2010, la ciudad tenía un posicionamiento débil, tanto en tamaño de turismo como en el conocimiento de sus atributos: «Hoy estamos bien en tamaño y empezamos a crecer en fortaleza; se empieza a vincular claramente a València como ciudad mediterránea», celebra.