Los fenómenos climáticos adversos como la borrasca Gloria que arrasó la Comunitat Valenciana a finales de enero o la DANA que anegó el sur de la autonomía el pasado septiembre provocan destrucción y desolación, pero también son terreno abonado para la picaresca. En este caso, para tratar de cometer fraude a las aseguradoras, según un reciente informe de AXA, una de las grandes multinacionales del sector. El documento afirma que, en el ramo de Multirriesgos, los casos relacionados con los daños por agua «han vuelto a ser la primera causa de intento» de engaño al seguro y añade que «los grandes fenómenos climatológicos que afectaron a varias zonas de España el año pasado pueden ser una de las razones que expliquen el aumento de más de 12 puntos porcentuales en el número de casos que esgrimieron daños por agua para tratar de cometer un fraude».
Además, en el ramo de Diversos, «son las garantías de responsabilidad civil las que más se emplean para tratar de cometer» este tipo de estafas. Por segundo año consecutivo, la garantía de Extensivos, que incluye inundación, tempestad ciclónica o terremoto, «es la que más aumenta como móvil para cometer un fraude, producto, en gran parte, de las DANAS y los fenómenos climáticos que están teniendo lugar».
Autonomías
El informe de AXA se detiene también a analizar este tipo de engaños según las autonomías y la Comunitat Valenciana no sale bien parada. En concreto, ocupa el quinto puesto del escalafón de las regiones con una tasa de fraude mayor. Alcanza el 2,2 %, superior al 1,94 % de la media nacional. Solo la superan Cantabria (3,8 %), Andalucía (2,9 %), Murcia (2,7 %) y Navarra (2,4 %). En el otro lado de la balanza aparecen Madrid (1,1%) y el País Vasco (1,4 %).
El documento ofrece asimismo una visión del fraude por género. Una de las conclusiones es que el 74 % de los engaños en el seguro de automóviles los tratan de cometer los hombres. En 18 provincias, ocho de cada diez casos de fraude en este ramo los realizan los varones. En cuanto al ramo del hogar, los porcentajes están más equilibrados. En la media española, el 57 % de los casos detectados corresponde a hombres, así que el 43 % restante los cometen las mujeres. AXA asegura también que el 71 % de los fraudes que se cometen introduciendo daños preexistentes o anteriores al siniestro los llevan a cabo los varones. Sin embargo, el 40 % de los supuestos en los que los daños reclamados son reales o ficticios pero todos han sido planificados con antelación han sido perpetrados por féminas.
Nuevas formas
La aseguradora indica que, además de los eventos climáticos, hay otras tres nuevas formas de fraude a las compañías del sector. Uno de ellos es el que realizan gestorías laborales. El cliente de una de ellas, por ejemplo una empresa, despide a un trabajador de manera improcedente calculando una indemnización a la baja a sabiendas. Posteriormente, y tras la denuncia judicial del trabajador a la empresa, esta aduce que la propia gestoría es la responsable de cometer un error de cálculo en el finiquito del empleado y esta última, cliente de la aseguradora, solicita la activación de la cobertura de responsabilidad civil profesional para que sea la póliza la que afronte la indemnización.
Otro supuesto está relacionado con los patinetes eléctricos. En este caso, «lo que se hace es simular un daño material causado por el conductor de un patinete contra un tercero y que suele afectar a teléfonos móviles, tratando de activar así la cobertura de responsabilidad corporativa». Por último, aunque AXA precisa que se han identificado pocos casos, está el fraude a través de la suplantación de la identidad «con la tecnología que permite recrear la fisonomía facial e incluso la voz de un individuo a través de deepfakes. Los sistemas de reconocimiento facial se han encontrado este año con el desafío de un nuevo desarrollo tecnológico que está al alcance de cualquier persona y que permite de manera más o menos sencilla la suplantación de la identidad».
Precisamente, el uso generalizado de los móviles inteligentes ha facilitado la colaboración de los ciudadanos en la lucha contra el fraude al seguro, según consta en el informe elaborado por AXA.
