La anulación de las restricciones a las nuevas plantaciones de viñedo para vinos espumosos en España, tal como dicta la reciente resolución del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Madrid, ha vuelto a reabrir la 'batalla del cava' entre los productores y las bodegas y afecta de lleno los intereses de los viticultores de Requena, uno de los siete territorios autorizados en España a cultivar esta variedad de uva con mayor cotización en origen.
Requena cuenta con una superficie de 4.000 hectáreas de viñedo para cava y siete bodegas en la Asociación de Elaboradores de Cava de Requena (UVE, Dominio de la Vega, Hispano Suizas, Chozas Carrascal, Coviñas, Torre Oria y Pago de Tharsis). Aunque los agricultores reclaman más superficie, la citada agrupación de bodegueros, según su presidente, Emilio Expósito, «considera necesario equilibrar oferta y demanda, saber a ciencia cierta los datos auténticos de producción y venta. En se sentido, este bodeguero reconoció ayer tras conocer la sentencia del TSJ de Madrid que puede volverse a reabrir una nueva «batalla por el control del cava que no beneficia a nadie»
Expósito recordó que «no es bueno acumular muchas existencias, tal como ocurre en Cataluña, donde ya tienen 60 millones de botellas en stock», puntualizó. La comarca de Requena produce 35 millones de kilogramos de uva para cavas y sus bodegas elaboran 9 millones de botellas, según constata la temporada 2019.
El conflicto en este sector vuelve a desatarse porque la DO del Cava de España, controlada por bodegas familiares catalanas, anunció ayer que «emprenderá acciones legales» tras conocer la citada sentencia del TSJ de Madrid sobre la resolución del Ministerio de Agricultura de 2018 recomendando limitar las nuevas plantaciones en todo el territorio español.
Se agrava la situación
Este consejo regulados con sede central en Vilafranca del Penedès considera que existe un excedente de unas 6.000 hectáreas de viña, de las cuales 4.000 han sido plantadas en los últimos tres años, «agravando más la situación» del mercado. En su opinión, es vital para el equilibrio y la sostenibilidad del sector del cava y de todos sus viticultores y bodegas que la componen, limitar este crecimiento. También asegura que esa decisión fue tomada por «unanimidad por los representantes escogidos democráticamente de los viticultores y elaboradores de la DO Cava» -no hay representantes de Requena-, procedentes de los 159 municipios que la componen, con el objetivo de garantizar un crecimiento sostenible a medio y largo plazo.
Con todo, la citada sentencia, tal como destaca la Unió de Llauradors, insta al Ministerio a la aprobación de una nueva resolución en la que tenga en cuenta los intereses de todas las regiones de producción de cava en España. Si finalmente se recurre y es confirmada por el Tribunal Supremo, podría haber jurisprudencia para poder anular las prohibiciones de nuevas plantaciones que se han establecido en años como el actual y los dos siguientes.
