Cofrentes es la central española que acumula más combustible nuclear gastado en sus instalaciones. La planta valenciana acumula en su piscina más de ochocientas toneladas de uranio utilizado a la espera de la apertura de su Almacén Temporal Individualizado (ATI) que estará listo a mediados del año que viene, según revela el último informe de la Empresa Nacional de Residuos Radiactivos (Enresa). Los residuos generados por Cofrentes y por las otras seis plantas nucleares españolas que permanecen abiertas deberían estar depositados en un Almacén Temporal Centralizado (ATC), un proyecto planteado por el Gobierno en 2009 y que no acaba de ver la luz.
Enresa anunció hace un mes que renunciaba a la contrucción del ATC de Villar de las Cañas (Cuenca) 7 años después del concurso abierto por el Gobierno para encontrar una localización. La empresa encargada del desmantelamiento de las plantas nucleares españolas quiere contar en 2028 con ese ATC mientras se ejecuta la solución definitiva que consiste en construir un almacén geológico profundo y que podría estar listo en 2073 (dentro de 53 años).
Según el plan de desmantelamiento de las nucleares que Enresa ha entregado esta semana al Gobierno, Cofrentes tenía a 31 de diciembre de 2018 (último dato actualizado) 4.484 elementos de combustible almacenados en la piscina del reactor. En concreto, 805 toneladas de uranio. Según el Consejo de Seguridad Nuclear, este material está formado «por uranio no consumido, productos de fisión y, en menor proporción, por elementos transuránidos (contaminados de plutonio, americio y curio) generados durante el quemado de combustible en el reactor».
La segunda planta española con mas residuos acumulados es Almaraz I (Cáceres) con 727 toneladas, seguida de Almaraz II (694 toneladas), Ascó I (676 toneladas) y Ascó II (637 toneladas). En total en España hay 5.246 toneladas de uranio gastado en las centrales nucleares. Este combustible gastado supone cerca del 80 % de los residuos de alta actividad generados por las plantas nucleares.
Según recuerda Enresa en su último informe, los elementos de combustible nuclear gastado en España se encuentran almacenados en las piscinas de cada reactor salvo en el caso de la central José Cabrera (Guadalajara) que los tiene guardados en su integridad en un Almacén Temporal Individualizado y en las de Trillo, Ascó, y Almaraz que por no disponer de suficiente capacidad en sus piscinas disponen de un ATI en su emplazamiento.
Al límite de capacidad
En Cofrentes, la piscina se encuentra en el edificio anexo al de contención y está comunicado con este a través de un canal de transferencia. Existe, además, una piscina en el edificio del reactor que se utiliza para almacenar temporalmente el combustible durante periodos de recarga. La piscina de Cofrentes tenía una capacidad de 730 toneladas de uranio, aunque después se aumentó.
Ahora está casi al límite de capacidad y la solución adoptada ha consistido en la construcción de un Almacén Temporal Individualizado como el otras plantas españolas.
Contenedores en seco
El ATI que se está construyendo en Cofrentes permitirá el almacenamiento seguro de los residuos radiactivos mediante un sistema de almacenamiento de contenedores en seco. Así, el ATI «permitirá continuar con la operación segura de la central (...) siendo además compatible con la utilización del ATC cuando esté disponible». En cualquier caso, falta que el Gobierno vuelva a apostar otra vez por un Almacén Temporal Centralizado tras el fracaso del proyecto de Villas de Cañas.
El proyecto costará 3,9 millones de euros y deberá estar disponible en septiembre de 2021, momento en el que quedará saturada la capacidad de la piscina de almacenaje. El almacén tendrá una vida útil de 50 años. La infraestructura estará a una cota de tres metros de media bajo el terreno natural. La superficie total ocupada será de 22.000 metros cuadrados.
El Gobierno autorizó el verano pasado la construcción del ATI de Cofrentes y su utilización hasta que sea posible el traslado de los residuos radiactivos al Almacén Temporal Centralizado. Según recoge la resolución del Ministerio de Transición Ecológica, el almacén estará preparado para afrontar sucesos naturales extremos como un terremoto o inundaciones.
