Inditex registró un beneficio neto de 3.639 millones de euros en su año fiscal 2019-2020 (del 1 de febrero de 2019 al 31 de enero de 2020), lo que supone un incremento del 6% respecto al ejercicio anterior tras provisionar 287 millones de euros debido a la situación generada por el coronavirus. Sin la provisión habría crecido un 12%, hasta los 3.855 millones de euros, según informó ayer la compañía, que ha decidido aplazar el pago del dividendo ante este escenario de incertidumbre, que ha provocado caídas de sus ventas del 24,1% a tipo de cambio constante en tiendas y online entre el 1 y el 16 de marzo y del 4,9% entre el 1 de febrero y el 16 de marzo.

En su último ejercicio fiscal, las ventas del grupo se situaron en 28.282 millones de euros, un 8% más, con crecimientos de todas las marcas y en todas las áreas geográficas en las que el grupo tiene actividad, mientras que el resultado bruto de explotación (Ebitda) se situó en 7.598 millones de euros, un 39% superior. Excluida la provisión, las ventas habrían crecido también un 8% y el Ebitda, un 44%.

Esta dotación se refleja también en el margen bruto, que de esta forma crece un 7% hasta los 15.806 millones de euros, un 55,9% de las ventas, 79 puntos básicos menos respecto a 2018. De no existir dicha provisión, el margen bruto habría crecido un 9%.