A veces surgen amigos inesperados. Cuando la situación con el coronavirus comienza a ser angustiosa, con cientos de pacientes requiriendo atención (ya hay unos 140 valencianos en cuidados intensivos) y el sistema hospitalario valenciano sufriendo una prueba de estrés propia de tiempos de guerra, el Palau de la Generalitat se ha sacado de la manga 11 millones de euros en material sanitario que pueden complementar la, en palabras del propio Ximo Puig, «muy insuficiente» dotación del Ministerio de Sanidad para la Comunitat Valenciana.

Mascarillas, batas, respiradores... ¿De dónde han caído las provisiones que van a empezar a llegar esta mañana a Zaragoza (y de ahí a València por carretera) y que anunció el domingo Ximo Puig? La Operación Ruta de la Seda, tal como la ha bautizado el presidente de la Generalitat, no se ha gestado ni en desiertos remotos ni en montañas desiertas. Ha sido a 90 kilómetros de València, en Ontinyent, de dónde ha llegado la solución.

Chen Wu Keping es un empresario chino afincado en València desde hace tiempo. El empresario habría realizado el ofrecimiento a principios de marzo, antes incluso de que el escenario se complicara hasta los límites inimaginables a los que ha llegado, y se ha estado gestando con discreción los últimos días hasta el anuncio por parte del presidente este fin de semana, señalan a este diario fuentes conocedoras de la operación.

Pese a ser poco o nada conocido en la capital, Keping dirige un centro comercial. Su inversión más importante es El Teler, un área comercial en Ontinyent que ejerce de centro neurálgico en la capital de la Vall d'Albaida, aunque según el registro mercantil aparece vinculado también a más de una decena de mercantiles dedicadas al comercio y también a las actividades de importación y exportación.

Fue a principios de 2016 cuando a través de la mercantil Comercio Fácil SL se hizo junto con otros empresarios con la titularidad del centro, en manos hasta entonces del fondo de inversión JP Morgan. El empresario también ha capitaneado otras operaciones inmobiliarias junto a otros inversores, como la compra de un edificio para apartamentos en la ciudad de València.

Esta operación de importación es, sin embargo, su gestión más importante. Los respiradores ahora mismo son esenciales para salvar vidas. Para esta mañana se prevé la llegada al aeropuerto de Zaragoza, uno de los mayores de España por movimiento de carga, de un avión de Air China Cargo, un aparato de carga regular de Inditex, el emporio textil de Amancio Ortega. Pese a la expectación generada, con todo, parece que lo de hoy será un primer envío y que el grueso llegará en próximos días a bordo de más aviones. Desde ahí, será una empresa transportista la que traslade en camiones, en una operativa corriente, el material sanitario hasta un almacén de la Conselleria de Sanidad.

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