La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, desveló ayer cómo serán los avales. La vigencia de las garantías será igual al plazo del crédito, con un máximo de cinco años, y su aplicación será retroactiva, con lo que podrán beneficiar a los créditos concedidos desde el 18 de marzo. Cuando se agoten los primeros 20.000 millones, se activarán «de forma automática» tramos adicionales hasta los 100.000 millones prometidos por el Gobierno.

Según explicó el Ministerio de Asuntos Económicos, las empresas y los autónomos podrán pedir los avales si están afectados por los efectos económicos del coronavirus, y no estaban en situación de morosidad a 31 de diciembre del 2019 ni en procedimiento concursal a 17 de marzo de 2020. Podrán solicitarlos para sus operaciones hasta el 30 de septiembre de este año, dirigiéndose a las entidades financieras con las que el Instituto de Crédito Oficial (ICO) suscriba acuerdos de colaboración. Los bancos se deberán comprometer a mantener los costes de los créditos avalados en línea con los que aplicaban antes del inicio de la crisis.