Valencia es una de las tres provincias españolas donde sale más rentable comprar para alquilar porque el coste de la vivienda no está tan alto como en otras zonas de España, según revela un informe de la inmobiliaria Solvia. La tasa de rentabilidad alcanza en Valencia el 6,65 % y solo la superan las de Lleida (7,97 %) y Toledo (7,47 %). El coste medio de la vivienda en Valencia es de 951 euros el metro cuadrado, un 40 % más bajo que en el resto de España, donde se sitúa en 1.569 euros. En contraposición, Barcelona es la provincia que ofrece una menor rentabilidad ante los altos precios con los que cuenta la Ciudad Condal.
El análisis de Solvia incide en que es factible obtener una rentabilidad muy alta en Valencia porque «todavía se pueden adquirir inmuebles a precios económicos y porque por su localización el alquiler supone una buena opción a la hora de sacarle rendimiento a la inversión». En la provincia de Valencia es mucho más barato comprar una vivienda que en la de Alicante. El peso de las adquisiciones de viviendas de los extranjeros en la Costa Blanca (sobre todo en la Marina Alta y Baixa) eleva el coste medio de los inmuebles alicantinos a 1.592 euros el metro cuadrados (un 41 % más que en Valencia). En Castelló la vivienda es mucho más económica (de media cuesta 854 euros el metro cuadrado) porque todavía tiene una gran bolsa de viviendas construidas durante la burbuja inmobiliaria (sobre todo apartamentos en la costa) que siguen sin vender.
El informe destaca que el mercado de la vivienda en España ha presentado un «comportamiento sosegado durante el año 2019 con un volumen de transacciones algo inferior al registrado el año interior y precios que tienden a la estabilización. Hay signos de una moderación, que ya está instalada y que ha hecho que las bases del mercado se fundamenten en unos cimientos más sanos y maduros». La venta de inmuebles ha caído un 4 % en Alicante, un 3 % en Valencia y ha subido un 3 % en Castelló.
Los autores del análisis aseguran que la bajada de las transacciones en Valencia y Alicante se debe a que los compradores están tomándose más tiempo para decidir, a la entrada de la nueva ley hipotecaria que bloqueó las operaciones en verano y a la incertidumbre política que no se despejó hasta finales de año.
El año pasado se caracterizó por un mayor dinamismo y actividad promotora a la hora de conseguir licencias de construcción. Los ayuntamientos españoles aprobaron la construcción de 110.000 viviendas, un 11 % más que en 2018. «Esto se debe al alto interés de la demanda por la oferta de vivienda nueva, especialmente en grandes ciudades españolas como Barcelona, Madrid y València», recoge el análisis. El año pasado se concedieron en València licencias para construir 5.550 pisos.
Respecto al precio de los pisos de obra nueva, los datos del estudio de Solvia muestran que existe un incremento anual del 5 % respecto al año anterior y el precio medio de este tipo de inmuebles se situó en 2.200 euros el metro cuadrado. Los compradores prefieren pisos de obra nueva respecto a los de segunda mano, aunque la demanda se ve condicionada por la escasez de oferta de viviendas de nueva construcción. En la ciudad de València, el 51 % de los inmuebles en proyecto están vendidos. Los pisos de obra nueva más caros están en l'Eixample (5.282 euros el metro cuadrado), Ciutat Vella (3.317 euros), Algirós (3.071 euros) y Campanar (3.037 euros). Por contra, las promociones más económicas se pueden encontrar en la Saïdia (con pisos desde 1.377 euros el metro cuadrado) y Patraix (1.415 euros).
