Ford Almussafes, el gran gigante de la industria valenciana y uno de los mayores empleadores de la autonomía, fue de las compañías más previsoras a la hora de detener su producción. En cuanto se localizó un primer caso de trabajador infectado, envió a todo el mundo a casa.

Con todo, cualquiera que pase estos días por la autovía a la altura de Almussafes puede comprobar que sigue habiendo coches y camiones entrando y saliendo de las instalaciones. No hay producción, obviamente, esta se detuvo hace ya dos semanas. Sin embargo, sí que hay algunos servicios mínimos y personal de guardia, apenas unas decenas de trabajadores, acuden cada día a la factoría, un complejo industrial de cientos de miles de metros cuadrados.

Se trata de personal de seguridad, los trabajadores imprescindibles de mantenimiento, bomberos, médicos y enfermeros, pero todo en servicios mínimos, confirma un portavoz de la compañía.

Y es que el expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) solicitado por la compañía afecta a la práctica totalidad de la plantilla de 7.400 trabajadores, tanto en producción en Almussafes, como los departamentos de ventas en Madrid.

La autoridad laboral de la C. Valenciana, por otro lado, ha dado luz verde al ERTE de la multinacional, que estaba pendiente de la autorización de Trabajo, y con el que los trabajadores recibirán un 80% del salario. Esto va a agilizar la solución para multitud de empresas del parque de proveedores, que estaban a la espera también para diseñar sus expedientes.

Cabe recordar que Ford detuvo su actividad la noche del pasado domingo 15 de marzo, una producción que queda detenida de forma indefinida en espera de cómo evolucione la actual crisis sanitaria.