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Marie Claire: el gigante de las medias que resiste contra todo

La firma de pantis, en plena reestructuración apoyada por el Consell, vio su producción frenada en enero por el temporal Gloria y ahora la pandemia - Fabricará hasta 40.000 mascarillas al día y también batas

Centro de producción de la textil en Vilafranca, en una imagen de archivo. levante-emv

La operación puesta en marcha por la Conselleria de Economía para fabricar millones de mascarillas, de la mano del instituto tecnológico del textil Aitex y de la patronal sectorial Ateval, no solo es una solución para la Generalitat, que busca reducir la dependencia de proveedores externos, básicamente chinos. También es una oportunidad para estas empresas, que han visto sus fábricas paradas de repente. Y quien sabe si una nueva línea de negocio pensando en el futuro.

El caso más llamativo es el de Marie Claire, la marca histórica de medias y pantis con más de 110 años de existencia, unos 550 trabajadores y un protagonismo trascendental en lo económico y laboral en el interior de Castelló, con dos plantas en Vilafranca y Borriol.

«El primer planteamiento fue ofrecer nuestros servicios porque consideramos que teníamos la obligación, por no ser insolidarios. Inicialmente por nuestro tipo de maquinaria podemos hacer batas y mascarillas. Las maquinas está preparadas para hacer ambas cosas. La gente se está adaptando a trabajar con estos nuevos productos», cuenta Alberto Planell, uno de los dos socios de la firma, que atiende la llamada de Levante-EMV y que insiste en evitar el protagonismo ante un movimiento que es de muchas empresas movidas por la «solidaridad».

Aunque prefiere no entrar en cifras, fuentes conocedoras de la empresa apuntan que su capacidad, con uno de los centros de producción más grandes de su mercado, podrían alcanzar hasta 40.000 unidades al día. Además, ayer estaban a la espera de recibir la información de Aitex y de la Conselleria de Sanidad, que ultiman la homologación de batas para fabricarlas también de forma masiva.

Marie Claire afronta esta pandemia en un momento trascendental, de recuperación, pero que también se está encontrando con obstáculos. La firma castellonense vive un proceso de reestructuración respaldada por el Instituto Valenciano de Finanzas. Tras la pérdida en 2017 del que había sido su gran cliente (DrScholl), una relación que le había llevado a acometer inversiones, Marie Claire abordó un ERE de cien trabajadores hace un año, además de un nuevo plan de negocio, tras un crédito del IVF el verano pasado.

En el arranque de 2020, sin embargo, el temporal Gloria descargó sobre Vilafranca tanta nieve que dañó a una de sus naves y paró la producción dos semanas. «Estuvimos cerrados 15 días, con el parón que implica, y cuando cogíamos carrerilla a un ritmo mayor y teníamos muchos pedidos que servir [llegó la pandemia]. En estos momentos es cuando teníamos que entregar a nuestros clientes la campaña de verano y teníamos bastante trabajo. Hemos mantenido la producción hasta el viernes y si no hubiera sido por el decreto del Gobierno en parte seguiríamos trabajando», explica el empresario.

Sobre si esta producción sanitaria puede ser una nueva línea de negocio en el futuro, reflexiona: «Hoy en día pensar en el futuro es incierto desde todos los puntos de vista. Saber qué pasará es difícil y tendremos incertidumbre. El hecho de tener maquinaria que pueda hacer este producto nos abre una vía de cara al futuro», aunque también reconoce que los fabricantes asiáticos tienen procesos muy optimizados para elaborar este tipo de productos.

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