Los efectos del coronavirus han supuesto un auténtico mazazo en el mercado laboral de toda España, aunque todavía más en el caso de la Comunitat Valenciana. El estado de alarma ha disparado el paro registrado en este territorio, donde subió en marzo en 35.565 personas, un 9,71 % respecto a febrero, con lo que la cifra total de desempleados llega a 401.827. Eso supone un aumento de 31.432 personas en términos interanuales (un 8,49 %). Este repunte mensual no se recordaba desde los primeros años de la década de los noventa y se refleja también en la merma de afiliaciones de la Seguridad Social, que perdió 27.741 cotizantes (-5,78 %) durante este tercer mes del fatídico año 2020. La C Valenciana fue la segunda autonomía de España donde más despuntó el desempleo. La primera fue Andalucía, también con una elevada dependencia del turístico y los servicios.

Así las cosas, el sector más afectado es servicios (23.728 parados más que el mes anterior), por la fuerte precariedad asociada a sus muchas actividades. Y llama la atención la afectación en la construcción (aumento el paro registrado en 22,80%) y en industria (10,46%). Son sectores con fuerte efecto de arrastre sobre el resto de la economía. Todo parece indicar, por tanto, que no estamos ante un impacto del que el mercado de trabajo se vaya a recuperar con rapidez. La agricultura fue el que menos parados registró: 13.297, tan sólo 282 más que en febrero.

El impacto de la pandemia se hizo más notorio en el mercado laboral a partir del 12 de marzo. En ese sentido, la Comunitat Valenciana registró uno de los descensos más acusados en la afiliación a la Seguridad Social: fue la tercera en el ámbito estatal. Hay que tener en cuenta que las cifras de cotización también incluyen a las personas afectadas por los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) que se han puesto en marcha con las medidas del estado de alarma.

Desplome de la contratación

Y la contratación por los suelos, claro. Los datos del Ministerio de Trabajo registran 121.927 contratos, lo que supone una reducción de casi 30.000 respecto del mes pasado y más de 37.000 contratos menos que hace un año. La mayor reducción afectó a los contratos temporales, que acapararon dos tercios de los empleos destruidos por la temible pandemia.

Por edades, se registraron 31.897 personas paradas menores de 25 años y 369.930 personas mayores de 25 años, lo que supone un incremento mensual del 11,33% y 9,57% respectivamente. Y por territorios, se incrementó en todos. Destacó la provincia de València con un aumento mensual del 10,13%, en Alicante del 9,65% y en Castelló del 8,05%.

Para hacerse a una idea del impacto de la crisis económica en el mercado laboral hay que remontarse a lo sucedido entre octubre de 2008 y febrero de 2009, con la crisis de Lehman Brothers, así como a la recesión de la economía a principios de los noventa, cuando la Comunitat Valenciana registraba niveles de desempleo superior al medio millón de personas, con tasas próximas al 25% de la población activa.

En el conjunto de España, el impacto del coronavirus en el mercado laboral ha convertido marzo en el peor mes para el empleo de la historia de España con 898.822 afiliados perdidos en la última quincena y 302.265 nuevos parados, una cifra donde no entran los implicados por despidos temporales.

«Son datos sin precedentes», reconocían ayer los ministros de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, y de Trabajo, Yolanda Díaz.