Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Baleària renuncia a los dividendos para afrontar la crisis sanitaria

La naviera facturó 452 millones, un 19 % más, y el beneficio creció un 5 % al ganar 29 millones

Adolfo Utor, presidente de Baleària, en una reciente presentación de la compañía. José Iglesias

Baleària sigue los pasos de otras grandes compañías españolas y entidades financieras al anunciar que renunciará a abonar dividendos a sus accionistas para afrontar la crisis derivada de la pandemia de coronavirus. La naviera con cuartel general en Dénia, presidida por Adolfo Utor, quien mantiene una participación del 57,5 % y tiene a la familia Matutes (Baleares) como socio de referencia (con el 42,5 del capital), quiere «fortalecer la situación de la empresa» ante una situación de futuro tan incierta por el impacto de la covid-19 en la economía, incluido el sector del transporte de pasajeros y mercancías.

La firma alicantina facturó el año pasado un 19% más que el anterior hasta alcanzar los 452 millones de euros, según los datos facilitados ayer por la naviera, que indican un beneficio neto de 29 millones de euros durante 2019; es decir, un 5 % más que el ejercicio precedente. El ebitda (resultado bruto de explotación) se elevó a 84 millones, un 19 % más.

La plantilla creció un 7% hasta los 1.800 empleados. Un tercio de sus empleados son ciudadanos nacidos en otros países y un 56% del total de las personas que trabajan en Baleària tiene un empleo estable. La compañía con líneas de transporte regular de pasajeros entre Baleares y la Península logró un volumen de mercancías de 6.111.000 metros lineales de carga, un 5% más que en el ejercicio anterior. Unas cifras que equivalen a 466.000 camiones.

El 75% de la carga es imputable a las rutas con Baleares, donde el transporte marítimo resulta clave para el abastecimiento de productos esenciales. En similar situación se encuentran Ceuta, Melilla y Canarias.

Apuesta por el gas natural

El pasaje, que representó un 55% de la facturación total de la empresa en 2019, creció un 3%. Así, en 2019 fueron 4.480.000 los pasajeros que embarcaron en alguno de los 30 buques de la compañía marítima radicada en Dénia, que transportó 1.064.000 vehículos. El mayor crecimiento de viajeros se experimentó en las rutas que unen la Península con Baleares, mientras que disminuyeron sensiblemente, en cambio, los tráficos de la Operación Paso del Estrecho. Incorporó dos nuevos smart ships y remotorizó otros dos buques, iniciativas que permitieron a Baleària ser la primera compañía en navegar a gas natural en el Mediterráneo, Canarias y el Estrecho de Gibraltar. Está previsto que la flota a GNL esté compuesta por nueve buques en 2021. Además, prevé sumar en un futuro otras energías alternativas a los combustibles fósiles y neutras en CO2, como el gas renovable y el hidrógeno.

La empresa que preside Utor inició el año pasado el proyecto de una torre de control de la flota, una herramienta que proporcionará datos a tiempo real sobre seguridad, mantenimiento preventivo, eficiencia comercial y sostenibilidad. La primera fase de esta iniciativa se centra en el control de las emisiones de gases contaminantes a través del proyecto europeo Green and Connected Ports, por el que Baleària instalará hasta 2022 sensores y equipos de medición en 5 buques.

Regulación de empleo

Baleària ha presentado un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) ante el Ministerio de Trabajo por «fuerza mayor», que afecta a un tercio de los empleados del grupo Baleària, lo que supone 544 personas. Las restricciones normativas a causa de la alerta sanitaria han provocado que, de los 32 barcos que posee la compañía, 20 estén sin actividad (con tripulaciones mínimas de seguridad) y los 12 restantes operen con tripulaciones reducidas al transportar solo mercancías y sus conductores.

Compartir el artículo

stats