Mercadona parece decidida a aprovechar la oportunidad que brinda el estado de alarma para incrementar su actividad en el canal de ventas por internet, una estrategia que también acometen otras empresas del sector de la distribución de España. Aunque no todas. La cadena de supermercados que preside Juan Roig anunció ayer la puesta en marcha de su nuevo servicio 'online' en Madrid tras invertir 12 millones de euros en un almacén destinado exclusivamente a este servicio, denominado internamente 'colmena' y ubicado en un polígono industrial de Getafe. La cadena, tras apostar por València y Barcelona, aterriza ahora en Madrid por la alta demanda en un contexto marcado por la crisis del coronavirus. El nuevo almacén ya emplea a 100 personas y prevé llegar a 350 puestos de trabajo.

¿Por qué abre en Madrid en plena pandemia de la covid-19? En palabras de Juana Roig, directora general del proyecto de compra 'online' de Mercadona, «hemos decidido lanzar el nuevo servicio en Madrid, pese a la situación excepcional y delicada por la que todos estamos pasando, porque ahora más que nunca nuestros clientes lo están reclamando. Priorizando siempre por la seguridad y salud de nuestros trabajadores, las empresas debemos ser motor fundamental para reactivar la economía y esto es una muestra más de nuestro compromiso con el país».

De momento, el objetivo de Mercadona es llevar la compra a 30.000 hogares de Madrid (distritos del centro) el próximo mes. Desde el inicio del confinamiento, la compañía reforzó su servicio 'online' en València y Barcelona, ciudades donde cuenta con centros logísticos para este canal pero lo suspendió temporalmente en el resto de las poblaciones donde se servían los pedidos directamente desde las tiendas. El proyecto de Madrid es la tercera 'colmena' que inaugura tras la de València, en 2018; y de la de Barcelona, en 2019. La plantilla de Mercadona en esta área ascenderá a 1.000 personas a finales de este año. Fuentes de Mercadona reconocen que los «tramos para entregar los pedidos se llenan mucho antes de lo que es habitual». Eso provoca el retraso de varios días en comparación con el período habitual de entrega anterior a la crisis del coronavirus.

La empresa también afronta nuevos tiempos en el proceso de digitalización e informática de la compañía al relevar a Aleix Juan por Francisco Espert -que también es director general de Prescripción de productos secos- en este puesto del comité de dirección. Aleix Juan ha estado cuatro años al frente de este puesto y ahora negocia otra función en la empresa.

Una tendencia general

Al margen del tirón de ventas presenciales, el mercado de gran consumo se ha disparado durante las semanas de confinamiento y son un 75 % superiores en comparación con los mismos períodos de tiempo del año anterior, según Nielsen. Por eso otras cadenas como El Corte Inglés, a pesar del expediente de regulación temporal de empleo que afecta a 22.000 empleados de los centros comerciales del grupo, también hace lo propio al apostar por el comercio electrónico. El Corte Inglés ha logrado quintuplicar este modo de distribución. Fuentes de la compañía sostienen que es «más multicanal que nunca». El cierre de toda su área comercial, exceptuando los supermercados, ha obligado a la cadena a readaptarse con esfuerzos suplementarios para mantener el servicio permitido por el estado de alarma.

Sea como fuere, otras empresas han tenido que paralizar, temporalmente, sus ventas por internet. Es el caso de Consum, que tiene sin actividad este servicio «desde la semana de autos», explica la firma en referencia al decreto del estado de alarma. «Aún no sabemos cuándo se reabrirá», afirma la cooperativa.

Carrefour y Dia ofrecen su servicio de supermercado 'online' pero registran grandes retrasos. Alcampo reorganiza su tienda aunque también ha establecido lista de espera para sus usuarios. Lidl mantiene el reparto a domicilio y la valenciana Masymas no ha activado aún el canal 'online'.