El sistema sanitario valenciano está respondiendo con nota a la crisis de la covid-19. Ni en los momentos de mayor presión asistencial se desbordaron las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI). El índice de ocupación llegó a estar en el 71%. Hoy 'solo' hay 170 pacientes con Covid en cuidados intensivos. Pero el fantasma de la falta de camas y respiradores que se ha vivido en otros territorios preocupa. Y el sistema público sigue abasteciéndose para afrontar cualquier escenario adverso.

Es el caso, por ejemplo, del Hospital General de València. Este centro, gestionado por un consorcio de la Generalitat y la Diputación de València, ha hecho una compra de 20 respiradores para UCI en los últimos días. Así se desprende de los expedientes de contratación publicados en la plataforma de contratación del estado. Este hospital fue por momentos el centro de la capital más afectado.

Así las cosas, en los últimos días se ha formalizado la adjudicación de varios contratos, con un total de 20 aparatos para cuidados críticos por cerca de medio millón de euros. En concreto, se ha adjudicado a la distribuidora valenciana de material médico Ibersurgical el suministro por 204.480 euros de ocho respiradores modelo Newport 360 y dos respiradores para anestesia, reanimación y unidad del dolor Servo-I. Los aparatos, que deben entregarse en siete días según el contrato, tienen como origen China.

Por el mismo procedimiento de tramitación de emergencia, el consorcio del Hospital General ha contratado con la empresa valenciana Beatcor (dedicada a equipar hospitales) la provisión de otros cinco respiradores modelo Mindray SV 600 para UCI por 89.388,75 euros, también con origen en China, según figura en el expediente.

En tercer lugar, el mismo hospital ha comprado también cinco respiradores modelo Evita V600 para la UCI a la multinacional alemana Dräger por casi 150.000 euros. En total, 20 respiradores con una inversión de cerca de 450.000 euros, a 22.000 euros la unidad.

Desde que asomó el virus en la C. Valenciana, el sistema sanitario está haciendo esfuerzos organizativos para multiplicar el número de plazas UCI, adaptando quirófanos, áreas de reanimación, de recuperación postanestésica, etc. hasta acercarse a las mil plazas, en previsión del peor escenario.

En esta carrera por reforzar las UCI, la obtención de este material se ha convertido en objetivo prioritario. Y no es fácil: con todos los países afectados, el mercado mundial se ha saturado. La Generalitat ha encargado a un grupo de empresas valencianas (Temel, especialista en respiradores médicos, y la firma de tecnología Power Electronics) un paquete de cien respiradores, que están comenzando a ser montados. También se espera que entre el ingente material que está llegando de China por avión se logren también más respiradores.

En paralelo a esto, se ha dado la instrucción a los hospitales valencianos para que de forma autónoma se aprovisionen también de material. «El objetivo es asegurarnos una reservas de este tipo de productos para garantizarnos tener la capacidad para atender cualquier eventualidad», apuntan desde la Generalitat.

Cabe destacar también que los hospitales, como el propio General o la Fe, están diseñando sus propios respiradores a través de sus grupos de investigadores.