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El Gobierno extrema el control de plagas en el campo en tiempos de confinamiento

El decreto-ley clarifica planes de vigilancia del insecto transmisor del «Greening» y estrategias de erradicación de la 'Xylella'

El Gobierno extrema el control de plagas en el campo en tiempos de confinamiento

El Gobierno central también quiere erradicar los 'coronavirus' del campo. El Real decreto-ley de medidas urgentes complementarias que aprobó esta semana para apoyar a la economía y al empleo incluye contundentes medidas de tratamientos fitosanitarios y arranques de árboles que los agricultores estarán obligados a realizar en caso de que se detecten en sus explotaciones los vectores transmisores o la propia bacteria del HLB, también llamada Greening o Dragón amarillo. Una plaga que destrozado la citricultura de grandes países productores como Estados Unidos o Brasil.ç

La norma modifica otra anterior en la que se establece el Programa Nacional de Control y Erradicación del vector Trioza erytreae, y el Programa Nacional de Prevención del vector Daphorina Citri y la bacteria Candidatus liberibacter spp, que afectan a cítricos, plantas ornamentales y otras especies sensibles. Agricultura quiere dejar claro que actualiza la normativa vigente, incorporando al ordenamiento jurídico nacional las nuevas disposiciones en esta materia, recogidas en los últimos reglamentos de la Unión Europea, relativos a las medidas de protección contra la introducción de organismos nocivos para los vegetales o productos vegetales y contra su propagación.ç

La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-Asaja) valora positivamente la antelación que ha tomado la administración central para actuar ante la llegada de esta enfermedad, considerada la más devastadora de la citricultura mundial, y que todos los expertos prevén que tarde o temprano acabará introduciéndose en la zona citrícola comercial de la Península Ibérica. No en vano, uno de sus vectores Trioza erytreae ya se encuentra en las islas Canarias, Galicia y Portugal.

Incremento de costes

Sin embargo, la organización encabezada por Cristóbal Aguado rechaza que el Real decreto publicado en el BOE establezca que los gastos de los tratamientos y las talas corran a cuenta de los agricultores afectados, puesto que la entrada de esta enfermedad sería un problema generado por la incapacidad de las administración y reprocha que la normativa no fije las indemnizaciones económicas destinadas a los agricultores que se vean obligados a acometer este control.

La entidad agraria recuerda que la Xylella fastidiosa sigue avanzando de manera alarmante tanto en el sur de Italia como en la provincia de Alicante debido precisamente a la insuficiente cuantía de las indemnizaciones aprobadas y a la escasa diligencia en la gestión de las labores de arranque de arbolado. Por el contrario, el foco de Xylella detectado en Almería sí ha sido erradicado gracias a una actuación rápida y severa. En cuanto a la prevención, AVA-Asaja pregunta al Ministerio de Agricultura si cuenta con suficientes materias activas para realizar los tratamientos obligatorios y si tiene preparada ya una infraestructura capaz de trasladar a la Península Ibérica y de reproducir suficientes parasitoides que hayan demostrado en otros lugares del mundo una elevada efectividad en la erradicación de los vectores transmisores del HLB.

Control por territorios

Algo más cauto sobre los efectos de este nuevo Real decreto-ley se muestra el técnico de la Unió de Llauradors Ferran Gregori, quien considera que servirá para «clarificar y adaptar» la normativa y el plan incluido en un plan ya aprobado en 2016 a la legislación europea, lo que evitará importantes «lapsus legales» en el sector.

El Gobierno exigirá determinar si el material de reproducción contaminado procede de otra autonomía, de otro Estado miembro o de un tercer país, efectuando la comunicación pertinente.Para ello se debe llevar a cabo la realización de las investigaciones oportunas, recabar la información de los proveedores del material de reproducción de los lotes contaminados de las salidas de plantas sensibles, inmovilizar el material afectado, delimitar el radio de zonas de protección y realizar los tratamientos necesarios.

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