Con una semana de retraso respecto a lo que han hecho desde el lunes otras compañías del sector automovilístico en España, Ford Europa anunció ayer que el próximo lunes retomará la producción en sus factorías, incluida por supuesto la de Almussafes. La fabricación se reanudará el cuatro de mayo en las plantas de montaje de vehículos de la factoría valenciana y de la localidad alemana de Saarlouis y en las factorías de montaje de coches y de motores de Colonia, también en Alemania, y Craiova, en Rumania. En Almussafes, la producción en la planta de motores se reiniciará el 18 de mayo, mientras que la fecha de reapertura de las plantas de motores de Dagenham y Bridgend, en el Reino Unido, «se confirmará más adelante», según un comunicado hecho público ayer por la multinacional en el que detalla también las medidas de seguridad que la empresa estadounidense implantará en todas sus fábricas para evitar en la medida de lo posible que sus trabajadores se contagien.

«Tenemos que prepararnos para el nuevo entorno una vez que hayamos superado el pico inicial de la pandemia del coronavirus en Europa, siendo la prioridad clave en nuestro plan de 'vuelta al trabajo' la aplicación de las medidas mundiales de Ford sobre distanciamiento social y fortalecimiento de los protocolos de salud y seguridad en el lugar de trabajo. Nuestros empleados necesitan saber que estamos haciendo todo lo posible para salvaguardar su bienestar en el trabajo», aseguró Stuart Rowley, presidente de Ford Europa en dicha nota.

Prioridades

La producción comenzará «a un nivel bajo, dando prioridad a los pedidos de vehículos ya vendidos a clientes por parte de los concesionarios», y se irá incrementando gradualmente durante los próximos meses antes de alcanzar la plena producción. Los planes de producción tienen en cuenta la preparación de los proveedores, las restricciones de movimientos de cada país y la reapertura de los 2 puntos de venta de concesionarios Ford en los principales mercados, así como la demanda de los clientes.

Según el comunicado, la multinacional implementará una lista de estándares globales de Ford sobre distanciamiento social y acciones de salud y seguridad de los empleados en las instalaciones de fabricación de la compañía. Requerirá que cualquier persona que entre a una instalación de Ford use una mascarilla proporcionada por la compañía y un protector facial en áreas determinadas de manufactura donde no se pueda cumplir con el distanciamiento social y que todas las personas que entren en las instalaciones de Ford comprueben la temperatura de su cuerpo al entrar con un equipo de escaneo que cumpla con las regulaciones.

Asimismo, la compañía hará una autoevaluación diaria online de salud que confirme que el empleado está en condiciones para trabajar antes de entrar en una instalación de Ford y rediseñará las áreas de trabajo para asegurar que se mantengan las directrices de distanciamiento social adecuadas y regreso gradual al trabajo para reducir la densidad de empleados en los edificios.