Bankia obtuvo un beneficio neto de 94 millones de euros en el primer trimestre de 2020, que supone una caída interanual del 54,14 %, después de dotar unas provisiones de 125 millones por la pandemia de la covid-19, según comunicó ayer la entidad con sede en València al supervisor español del mercado, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). La entidad habría ganado un 11,3 % menos sin esta dotación extraordinaria, que no le ha impedido mantenerse entre los bancos más solventes, con un ratio de capital de máxima calidad CET1 fully loaded (sin incluir las plusvalías soberanas latentes) del 12,92 %, «muy por encima de las exigencias regulatorias».

El presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, explicó que con esta decisión pretenden fortalecer más su balance para «apoyar a las familias y las empresas españolas», ya que son conscientes de que su responsabilidad en estos momentos es «estar muy cerca de la sociedad» cuando más les necesita. Por eso, el banco ha ampliado hasta 12 meses la moratoria hipotecaria y hasta seis meses la carencia para préstamos personales destinados a consumo, entre otras iniciativas.

De momento, ha recibido más de 19.400 solicitudes de moratoria hipotecaria y 14.100 de crédito al consumo, y están tramitando solicitudes de empresas para acceder a soluciones con aval del ICO por unos 7.320 millones de euros en préstamos y cuentas de crédito.

El crédito a la clientela bruto se situó en el primer trimestre en 121.029 millones de euros, un 0,3 % más que a cierre de 2019, con una morosidad que bajó 130 puntos, hasta el 4,9 %, y una tasa de cobertura de saldos dudosos que mejoró en 1,3 puntos y alcanzó el 55,3 % frente al trimestre anterior.

Según explicó la entidad, aunque el covid-19 ha impactado en la nueva producción crediticia de marzo, el saldo de crédito creció un 9,5 % interanual en el segmento de empresas. Las formalizaciones en hipotecas avanzaron un 5,5 % en tasa interanual, y las de empresas, un 10,4 %, mientras que en consumo el descenso fue del 13,9 %.

Respecto al dividendo extraordinario, el consejero delegado de Bankia, José Sevilla, recordó la importancia que supone en un entorno de incertidumbre el hecho de contar con exceso de capital. «Cuando tengamos esta situación dominada y la crisis prácticamente pasada, tomaremos una decisión respecto a qué hacer con el exceso», precisó.

En cuanto a la situación del balance, Sevilla admitió que el banco calcula que finalizará el ejercicio 2020 con un coste de riesgo de unos 60 puntos básicos y con beneficios en su cuenta de resultados. El banquero precisó que no serán unas ganancias enormes, pero en cualquier caso descartó incurrir en pérdidas.

Por otra parte, Sevilla señaló que la idea de la entidad es volver poco a poco a la normalidad, y para ello está buscando un acuerdo con un proveedor para realizar los test de coronavirus. «Es un tema más complejo que simplemente comprar los tests, pero estamos trabajando ya en esto de manera decidida», remarcó. Sevilla cree que no existe «urgencia ni necesidad» para que España solicite un rescate europeo debido a que el Estado no está teniendo dificultades para financiarse.