La crisis de la Covid-19 ha pasado factura a los resultados de CaixaBank, que ha ganado 90 millones de euros hasta marzo, un 83,2 % menos, tras realizar una provisión extraordinaria de 400 millones por la afectación que podría tener la pandemia. Sin tener en cuenta estas dotaciones, el beneficio de la entidad sería de 364 millones de euros, un 31,7 % inferior al del mismo período del año anterior.

En una rueda de prensa telemática, el consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, explicó que la entidad, como el resto del sector, deberá realizar nuevas provisiones a lo largo del año, aunque descarta registrar números rojos este ejercicio. «No prevemos en absoluto entrar en pérdidas. Sí una caída de resultados y eso es lo que va a pasar. Según cómo vayan las cosas, la caída será mayor o menor», indicó, antes de añadir que la entidad con sede en València ha hecho «los deberes» en los últimos años y que está «preparado» para afrontar «una crisis dura, para resistir y para ser un puerto seguro y una fortaleza» para los clientes.

Recordó, en este sentido, que el banco cuenta con 96.227 millones de euros de liquidez y con una elevada fortaleza de capital, con un CET1 del 12 %, muy por encima de lo requerido por los organismos supervisores. La previsión de CaixaBank es que España sufra este año una caída del 7,2 % del PIB a causa de la crisis de la Covid-19 y que en 2021 crezca un 6,9 %, en un proceso de recuperación que será gradual y que podría verse afectado por la aparición de nuevos brotes de contagio.

En cualquier caso, van a ser «dos años perdidos», con un PIB inferior al de 2019, unas estimaciones que han llevado a la entidad a dejar sin efecto los objetivos financieros previstos para el próximo año tanto en España como en Portugal, donde opera a través de BPI.

Gortázar subrayó que no existe una certeza sobre la evolución de la pandemia, por lo que las previsiones para 2020 y 2021 podrían ser incluso peores. El directivo cree que la economía se recuperará de forma gradual y destacó el hecho de que «vamos a tener que convivir con este virus», lo que implicará que puedan darse rebrotes de infecciones, espera que focalizadas, hasta que llegue la vacuna o un tratamiento efectivo. «Es una crisis durísima, pero va a acabar y tenemos que tener confianza en que vamos a salir de ella», declaró Gortázar.

Un instrumento básico para garantizar la supervivencia del tejido empresarial, ha dicho el directivo, son los créditos ICO que está concediendo la banca con el aval del Estado. En paralelo, CaixaBank ha concedido 14.000 millones de euros en créditos sin aval ICO al sector empresarial.

En relación con esto, Gortázar reconoció que habrá negocios que no puedan seguir adelante y que acaben generando pérdidas a los bancos, pero recordó que lo importante ahora es «salvar la economía».