Banco Sabadell cerró el primer trimestre de 2020 con un beneficio neto atribuido de 94 millones de euros, un 63,7% menos respecto al mismo periodo de 2019, tras realizar dotaciones extraordinarias de 213 millones por posibles deterioros asociados a la crisis del Covid-19, mientras que sin tener en cuenta este efecto el beneficio ascendería a 245 millones, un 5,1% menos. Sin contar TSB, la filial británica del grupo catalán, el beneficio neto atribuido ascendió a 101 millones, un 59,9% menos, según comunicó el banco presidido por Josep Oliu a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). La entidad financiera con sede en Alicante encara la crisis del coronavirus con la solidez de un ratio de capital CET1 fully-loaded que se sitúa en el 11,6% a cierre de marzo de 2020 -el ratio CET1 fully-loaded proforma se sitúa en el 12,1%- , y en términos de liquidez el ratio LCR (Liquidity Coverage Ratio) se sitúa en 172% a nivel grupo (184% excluyendo TSB y 256% en TSB).

Banco Sabadell considera que una de las lecciones aprendidas con la crisis del coronavirus es que el teletrabajo funciona bien y servirá como medida para impulsar la eficiencia en la red, acelerando el plan de cierre de oficinas. Así lo puso de manifiesto ayer el consejero delegado de la entidad, Jaime Guardiola, durante la rueda de prensa posterior a la presentación de los resultados, dejando claro a su vez que esta estrategia no implica el recorte de empleo.

«Esta crisis nos ha enseñado que muchas cosas que no nos atrevíamos a hacer digitalmente, como algunas gestiones o firmas de contratos, han dado un paso adelante», precisó el banquero. También dijo que la idea de la entidad es la de internalizar algunas actividades como las de los call centers que se hacían a través de terceros.

Según se pudo constatar, se puede gestionar el banco en estas condiciones y esto va a permitir abrir nuevas fuentes de proyectos para buscar ahorros de costes. Asimismo, de cara al conjunto del ejercicio, Banco Sabadell no contempla registrar pérdidas y asume un coste de riesgo en una proporcionalidad de unos 90 o 95 puntos básicos.

Respecto al negocio, Guardiola adelantó una drástica caída de la formalización hipotecaria y de créditos al consumo en abril y anticipó un descenso en el rango del 25% al 30% para el conjunto del año. Sin embargo, precisó que enero y febrero se comportaron muy bien y esos meses también ponderarán en 2020. A pesar de la situación excepcional generada por el coronavirus en todo el mundo, el plan estratégico de TSB seguirá su curso con el cierre de 80 oficinas, un proceso que ya está calendarizado.