La planta valenciana de Ford vuelve a la actividad productiva después de siete semanas con sus instalaciones paralizadas, a las que este lunes acuden 4.400 trabajadores, el 60 % de la plantilla.
La vuelta gradual a la producción se ha traducido en un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) por causas organizativas y productivas, que deriva del ERTE por fuerza mayor aplicado durante el parón y que se inicia este domingo a las 22 horas.
Se trata del sexto expediente de regulación de empleo en dos años para los empleados de la compañía automovilística, y se ha firmado con las mismas condiciones salariales que el anterior.
Los trabajadores que se incorporan esta noche corresponden a dos plantas de la factoría y a mantenimiento, y mañana lunes se harán dos turnos. En total, serán 4.400 empleados los que retomen el trabajo, de una plantilla de 7.300, según ha detallado a EFE el presidente del Comité de empresa, Carlos Faubel.
A lo largo de junio volverán a la factoría unos 1.400 trabajadores y con ello se espera que en ese mes se recupere toda la actividad de fabricación de vehículos.
Con el arranque el 18 de mayo de la planta de motores, los trabajadores que se incorporen en el mes de julio, unos 700, serán de esta planta.
Con esta programación, se ha previsto un ERTE desde hoy hasta el 31 de julio, un trimestre en el que se prevé que toda la plantilla vuelva a estar en activo.
No obstante, la planta de Almussafes tiene pendiente la negociación de un expediente de despido de 410 afectados ante la bajada de la producción, de unos 100 coches diarios, a pesar del éxito del lanzamiento del Kuga y de las buenas expectativas para este modelo.
Según Faubel, es posible que la semana próxima comience la negociación de esta medida.
A partir de ahora los trabajadores tendrán que llevar mascarilla higiénica que será facilitada por la compañía al subir al autobús o a la entrada, donde se le tomará la temperatura y deberán entregar el certificado de un test de autoevaluación sobre síntomas, confirmación del virus en los últimos catorce días o convivencia con contagiados.
Los trabajadores han recibido una guía que incluye todas las consideraciones que deberán tener en cuenta en el primer día de trabajo, antes de salir de casa, durante el desplazamiento al trabajo, y en el acceso al centro.
El acceso a los vestuarios estará restringido para garantizar la distancia mínima de 2 metros, por lo que deberán acudir a trabajar vestidos con la ropa de trabajo, y podáán acceder a ellos los colectivos que, por su tipo de actividad, requieren cambiarse la ropa a la finalización de la jornada.
La empresa pondrá rutas de autobuses adicionales para garantizar el porcentaje máximo de ocupación estipulado y en caso de ir en vehículo propio podrán viajar un máximo de 2 o de 3 pasajeros según la capacidad.
Las duchas, al tratarse de un foco potencial de infección, estarán deshabilitadas temporalmente, y las fuentes de agua se han dejado fuera de servicio.
El servicio de comedores ofrecerá comida para llevar y no se permitirá consumir los alimentos en las mesas del comedor.
Desde la paralización de la actividad y durante el confinamiento, la planta ha dedicado parte de sus instalaciones a fabricar mascarillas de protección facial para uso sanitario.
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