Los meses de marzo y abril -incluso durante la devastadora crisis financiera e inmobiliaria de 2008- eran buenos en términos de creación de empleo y de reducción del paro debido al efecto de las contrataciones de Fallas, Magdalena o Semana Santa y Pascua. Pero este año, no. Las cifras de paro registrado y de afiliaciones a la Seguridad Social correspondientes a abril de 2020, facilitadas ayer por el Ministerio de Trabajo, revelan la auténtica pesadilla derivada de la pandemia de coronavirus sobre el mercado laboral de la Comunitat Valenciana: los parados registrados crecen en 38.115 personas (9,49%) respecto a marzo, mientras que la Seguridad Social pierde 72.446 cotizantes (-3,82%).

En estos tiempos de covid-19, es decir, entre los meses de marzo y abril, la autonomía -tercera donde más crece el paro en España tras Cataluña y Madrid- ha perdido 103.227 empleos (es decir, 1.700 cada día) mientras que la cifra de parados apuntados en la listas de las oficinas de Empleo (Labora) ha aumentado en 73.680 desocupados. Así las cosas, el número total de parados valencianos se eleva a 439.942 al finalizar abril. Hay que tener en cuanta que no se incluyen los 393.037 afectados por los 63.760 expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) presentados en la Conselleria de Economía hasta el pasado 3 de mayo. Sin los ERTE, por causas de «fuerza mayor» la sangría, que afecta de lleno a los autónomos, sería aún más terrible.

Según la patronal CEV, este incremento del paro se encuentra íntimamente relacionado con la situación de emergencia sanitaria que vivimos «que ha golpeado fuertemente las expectativas y la capacidad de negocio de las empresas valencianas». El impacto, subraya, ha sido considerable en el sector de la construcción (+6,179 personas) y en los servicios (+23.726 personas), y ha afectado, principalmente, a las personas trabajadoras de menos de 45 años.

Por sectores es el de los servicios el que acumula el mayor número de personas en paro (306.062), seguido a gran distancia de la industria (58.134), la construcción (36.774) y el colectivo sin empleo anterior (25.174), mientras que el sector que menos parados registra es la agricultura, con 13.798. En abril, 26.249 trabajadores de actividades de servicios fueron a las listas del paro, frente a los 5.433 de la construcción, los 3.495 de la industria, los 2.437 del colectivo sin empleo anterior y los 501 de la agricultura.

Cae la contratación un 62 %

Pese al confinamiento y a la hibernación de la economía se siguen firmando contratos en la Comunitat Valenciana. Durante abril se registraron un total de 61.881 (de los que 55.559 fueron temporales), lo que supone una caída del 49,25% respecto al mes anterior y 60.046 contratos menos, y un descenso del 61,87 % y 100.412 contratos menos que en abril de 2019. En total, en la Comunitat Valenciana se mantienen vigentes 492.877 contratos, el 11,79 % de ellos de carácter indefinido (58.101 contratos) y el 88,21 % temporales (434.776).

Para UGT-PV, los datos del paro evidencian la necesidad de extender las medidas de protección social. «Se debe llegar a todos aquellos hogares que no tienen ningún tipo de ingresos» y se debe tener en cuanta el impacto de género de esta crisis, ya que esta pandemia evidencia que los trabajos esenciales tienen en muchos casos rostro de mujer, y son en gran medida trabajos precarios», destaca la secretaria de Formación, de UGT-PV, Pilar Mora.

Comisiones Obreras también reclama medidas de reconstrucción económica y social para evitar mayores pérdidas de empleo. El sindicato, según su secretaria de Empleo, Ana García Alcolea, considera que la elevada destrucción de empleo en el mes de abril podría incrementarse si no se toman medidas adecuadas. El sindicato pone por ejemplo los ERTE, que han reducido el impacto del paro, pero reclama planes encaminados a la protección de las personas trabajadoras y a preservar el tejido productivo.

Desde la Generalitat, el secretario autonómico de Empleo, Enric Nomdedéu, apunta que la «prioridad máxima» de la acción de Labora y de la conselleria será «proteger a las personas trabajadoras y al tejido productivo valenciano y hacerlo de forma ágil, garantizando derechos y asegurando el acceso a los recursos necesarios».

Las nóminas del paro

Esos recursos los paga el Estado -es caja única para toda España- y ya alcanzan cifras astronómicas. La nómina mensual de prestaciones, en la que también se incluye el pago de los ERTE, ha ascendido a 4.512 millones de euros, lo que representa un aumento de 3.976 millones respecto a abril del año 2019. El incremento porcentual es del 207,15%. El sistema de prestaciones garantiza la renta del 22% de la población activa.

En España la cifra total de parados inscritos es de 3.831.203 personas. Y la Seguridad Social ha perdido 947.896 afiliados durante los últimos dos meses. Una debacle.