El presidente del Eurogrupo, Mário Centeno, defendió este viernes que la respuesta económica a la pandemia debe pasar por centrarse en una recuperación que garantice la igualdad de condiciones entre los Estados europeos, ya que no todos tienen el mismo margen para afrontar esta crisis.

"La recesión será profunda y es inevitable, pero está en nuestra mano dar forma a la respuesta a la crisis, de la emergencia a la recuperación. No todos los Estados miembros tienen la misma capacidad de fuego y tenemos que asegurar la igualdad de condiciones", dijo Centeno en una declaración en vídeo antes de la reunión telemática de ministros de Economía y Finanzas de la eurozona.

El Eurogrupo abordará las previsiones macroeconómicas publicadas esta semana por la Comisión, que apuntan a una recesión del 7,7 % en el área de la moneda única este año y un rebote del 6,3 % en 2021, pero advierten de que la recuperación será muy desigual entre Estados, con España, Italia o Francia entre los más afectados.

Su principal tarea, sin embargo, será dejar acordados todos los detalles de la línea de crédito para la pandemia que establecerá el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), el fondo de rescate de la eurozona, que podrá prestar hasta el 2 % de su PIB a los países que lo soliciten para cubrir gasto sanitario directo o indirecto.

Fuentes del Ministerio de Economía español apuntan a que las cuestiones pendientes sobre la línea para la pandemia llegan bastante cerradas al encuentro, con lo que se espera que el Eurogrupo cierre hoy un acuerdo de modo que la junta de gobernadores del MEDE pueda dar su visto bueno la semana próxima o la siguiente.

El objetivo es que esté operativa el 1 de junio.

La Comisión Europea confirmó el jueves que todos los países podrán solicitar este crédito puesto que su situación económica es fundamentalmente sólida y este viernes ha presentado su propuesta para suavizar las condiciones de la supervisión a la que se sometería a los beneficiarios.

Los ministros deben también dar más precisiones sobre el uso que podría darse a estos fondos.

La idea es aclarar que puedan cubrirse no solo gastos estrictamente hospitalarios, sino también costes indirectos vinculados, por ejemplo, a las medidas de confinamiento para frenar la pandemia, apuntan desde el Ministerio de Economía. No significaría -puntualizan- que puedan usarse para cubrir todas las consecuencias de la crisis.

No se espera entrar en muchos detalles, ya que cada país que lo solicite tendrá que remitir una lista concreta de los gastos que prevé acometer, pero sí fijar un marco en el que "sea realista que los países justifiquen gastos por este concepto hasta el 2 % de su PIB", señalan las mismas fuentes.

En cuanto a los términos de los créditos, se baraja que tengan un vencimiento de diez años y que los costes sean algo inferiores a los que aplica generalmente el MEDE.

España, por su parte, ha rechazado hasta ahora que necesite solicitar esta línea de crédito.

La vicepresidenta de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, afirmó esta semana en el Congreso que en todo caso "es importante disponer de fuentes de financiación alternativas (...) y por eso es positivo tener disponibles estos instrumentos" para que accedan a ellos los estados que "lo consideren interesante", rechazando que pueda asimilarse a un rescate.