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"Tenemos que resolver decenas de incidencias con calculadora y boli"

Los funcionarios del SEPE afrontan la avalancha de expedientes de afectados por ERTE con jornadas maratonianas y sometidos a gran presión

Oficina del SEPE, con atención presencial, antes del coronavirus. europa press

«Estamos sometidos a una tremenda presión, a un punto de estrés, porque nos enfrentamos cada día a situaciones nuevas, con una normativa cambiante, y Reales Decretos y ordenes ministeriales nuevas, a diario». Son palabras de Santiago Álvarez, funcionario del SEPE en València y delegado sindical de CSIF, que narra a Levante-EMV cómo están enfrentándose los trabajadores públicos a la avalancha de peticiones de trabajadores que están inmersos en ERTE's y que quieren cobrar las prestaciones que les corresponden. Desde mediados de marzo viven al límite, una gran parte de ellos, en sus casas, con teletrabajo y tratando de conciliar su vida laboral con la atención a los niños y el colegio por internet.

«Hay muchos expedientes, decenas al cabo del mes, que tenemos que resolver con bolígrafo y calculadora porque el sistema no tiene los datos del usuario actualizados», indica. Los funcionarios tienen que resolver «uno a uno» cada uno de los expedientes con sus correspondientes incidencias a partir de la información y documentación que les aportan los propios beneficiarios.

Desde mitad de marzo cuando se decretó el estado de alarma y se presentaron miles de ERTE's, la plantilla del SEPE en la delegación de València está trabajando «8, 9 y 10 horas diarias, incluyendo fines de semana, para que los ciudadanos cobren lo que les corresponde». «Estamos sometidos -señala- a una gran tensión pero por otra parte esta situación totalmente nueva que estamos viviendo, te motiva, porque te sabe mal que la gente se quede sin cobrar la prestación que le corresponde y cuando tienes que denegarle a alguien la ayuda, es muy duro», lamenta Álvarez.

La casuística de los contribuyentes, en cuanto a la tramitación de cada expediente es «amplísima» pero se han encontrado numerosas situaciones que se repiten y que explican que trabajadores con subsidios reconocidos no los hayan cobrado. Por ejemplo, hay personas que se han visto inmersos en dos ERTE's, lo que ha dificultado que puedan cobrar el dinero del segundo por cuestiones de tiempo; y hay otros empleados, que están de ERTE unos días, y otros trabajando, lo que también está generando problemas, porque cada vez que se reincorporan al trabajo hay que darles de alta y reiniciar el proceso.

Por otro lado, ha habido multitud de casos relacionados con el número de hijos de los beneficiarios, que no figuraban actualizados en miles de valencianos, «y que ha habido que introducirlos manualmente». Para ello, han recopilado la información y los datos personales que les han enviado los propios usuarios por correo electrónico «con fotografías y documentos escaneados ».

También hay otro bloque de incidencias vinculadas a los números de cuentas donde hay que ingresar las prestaciones: O las empresas no los comunicaron bien o los bancos no los tenían actualizados, pero por ahí también se explica que haya cientos de valencianos sin cobrar aún.

Otra dificultad que están teniendo los empleados del SEPE es que cuando se decretó el confinamiento «nos vimos abocados al teletrabajo de forma un tanto precipitada, lo que nos ha obligado a trabajar con nuestros propios recursos como internet y nuestros propios ordenadores». «Lógicamente -subraya Santiago Álvarez- los equipos que tenemos en casa no ofrecen las mismas prestaciones que los de la oficina, lo que es un hándicap a la hora del trabajo». Ahora la delegación provincial de València del SEPE va a comprar nuevos ordenadores para paliar esta situación.

CSIF recalca que en la actual plantilla en la provincia de València 128 empleados públicos desarrollan su labor presencial en las oficinas, 20 la alternan con el teletrabajo, y 198, teletrabajan. El sindicato hace hincapié en que esta tramitación de expedientes no presencial la realizan sin los medios adecuados, aportando sus recursos personales y «con un servidor general que se cuelga constantemente». Esta plataforma es un castigo para los usuarios que tratan de acceder a las prestaciones o de los gestores que tratan de tramitárselas, tal como ha podido comprobar este diario entre varios afectados.

Por último, la ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, aseguró ayer que esta semana quedarán reconocidas las 300.000 prestaciones por desempleo de trabajadores incluidos en ERTE's que estaban pendientes en abril.

«La semana pasada pagamos a más de 5 millones de trabajadores el desempleo. Esta semana estarán reconocidos los 300.000 que nos han quedado de finales de abril», señaló en declaraciones a Telecinco recogidas por Europa Press. Díaz recordó que su departamento ha firmado recientemente un acuerdo con las entidades financieras para que abonen antes de junio estas prestaciones a los adjudicatarios.

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