El precio de los alquileres ha caído un 10 % en València tras el desplome de la demanda de pisos durante la cuarenta y la vuelta a sus poblaciones de origen de los estudiantes universitarios y de extranjeros europeos, según el Colegio Oficial de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria (API) de Valencia. El registro de fianzas de los alquileres de la Conselleria de Hacienda revela una bajada del 70,35 % entre marzo y mayo de 2019 y el mismo periodo de este año (que ha estado marcado por el confinamiento). Las agencias están animando a los propietarios que ponen ahora sus pisos en el mercado a que rebajen el precio para no tardar «cuatro o cinco meses en colocarlo». En cualquier caso, los profesionales advierten de que pese a la bajada los alquileres «siguen inalcanzables para muchas familias. En València es imposible encontrar un piso por 400 euros».
El frenazo del mercado del alquiler en la Comunitat Valenciana ha sido muy brusco tras la declaración del estado de alarma el 14 de marzo. Entre marzo y mayo del año pasado se alquilaron en las tres provincias de la Comunitat 11.063 inmuebles y en el mismo periodo de este año la cifra ha caído a 3.281, según recoge la estadística de las fianzas que los propietarios están obligados a depositar en la Conselleria de Hacienda cuando rentan la vivienda. La caída ha sido especialmente intensa en el mes de abril, coincidiendo con la época más dura del confinamiento.
El desplome del mercado se produce después de que el coste del alquiler alcanzara en febrero y la primera quincena de marzo su máximo histórico en València con un precio medio de 930 euros una vivienda de 100 metros cuadrados. Hace cuatro meses había mucha más demanda que oferta y ahora la situación es la contraria.
Vicente Díez, portavoz del Colegio Oficial de API de Valencia, explicó que han coincidido tres factores que han provocado una sobreoferta de pisos en el mercado: la vuelta de los estudiantes a sus domicilios familiares tras la suspensión de las clases presenciales en las universidades, el regreso de ciudadanos del resto de Europa a sus países de origen ante la gravedad de la pandemia y el parón del turismo que ha dejado libres miles de apartamentos turísticos (solo en València hay más de 5.700).
El portavoz de los API precisó que han constatado «un descenso del 10 % del precio de los alquileres» en la capital del Túria, pero advirtió de que siguen estando muy caros. «Los pisos que están bajando de precio son de personas que los quieren alquilar ya. Hay muchas viviendas que alquilan extranjeros y que ya llevan mucho tiempo vacías, y el mercado de los estudiantes no se va a recuperar como mínimo hasta septiembre. Son pisos que estaban muy caros y o bajan de precio o no se alquilan», subrayó el representante de los API. «Nuestro trabajo es explicar a los propietarios la realidad. El que se deja asesorar baja el precio porque no tiene sentido tener un piso parado cuatro o cinco meses. Es dinero que se pierde», añadió.
Vicente Díez incidió en que «lo que se alquilaba por 600 euros ahora está por 540 euros», pero aseguró que «en València no hay pisos por 400 euros. Puedes encontrar de 500 euros en adelante. Nada más».
El portavoz de los API destacó que pese a la crisis económica el mercado inmobiliario valenciano se ha activado tras el desconfinamiento. «Estamos haciendo muchas visitas. Hay una demanda embalsada de dos mes y medio que sigue buscando una vivienda», señaló.
Según recoge el índice de precios de Idealista, el coste de los alquileres ha caído con más fuerza en Benicalap (está ahora a 7,8 euros el metro cuadrado), Patraix (7,9 euros) y l'Olivereta (7,9 euros). Por contra, los alquileres siguen altos en Ciutat Vella (11,5 euros), l'Eixample (11 euros) y Pla del Real (9,6 euros). La población más económica del área metropolitana de València para alquilar es Catarroja (5,7 euros el metro cuadrado). En la ciudad de Castelló el alquiler medio es de 6,1 euros el metro cuadrado y en Alicante capital alcanza los 7,6 euros el metro cuadrado.
