La temible plaga de la Xylella, devastadora para árboles como el almendro o el olivo, no cesa de crecer en la Comunitat Valenciana tras la aparición del primer foco en junio de 2017 en Alicante. El último informe de la conselleria de Agricultura sobre la expansión de esta bacteria pone de manifiesto que la superficie afectada ha aumentado en un 10 % respecto al anterior documento. Eso implica que hay 14.200 hectáreas más infectadas, al subir de 138.700 a 152.900. De estas últimas, 3.200 corresponden a la provincia de València. El número de municipios afectados, en su inmensa mayoría ubicados en la zona del interior de la Comunitat Valenciana, ha aumentado hasta 78, de los cuales 76 están en Alicante. Los otros dos son los valencianos Oliva y Villalonga.
Estos datos los dieron a conocer ayer la consellera de Agricultura, Mireia Mollà, y el director general del departamento, Roger Llanes, en el transcurso de una reunión con los representantes de las organizaciones agrarias, el comité de gestión de cítricos y los viveristas, según fuentes del sector, que explicaron a este diario que el incremento mencionado se ha detectado gracias en buena medida al aumento considerable que la Generalitat ha realizado en la toma de muestras vegetales. Desde la aparición del primer brote se han efectuado 34.500 análisis, de los cuales solo 21.168 corresponden a 2019. Junto a los agricultores, uno de los colectivos afectados por el arranque de árboles o la restricción de movimiento de materiales vegetales derivado de la plaga es el de los viveristas, cuyo número ha crecido de un informe a otro de 67 a 77. Pese a los datos mencionados, en la reunión de ayer Agricultura puso de relieve que la plaga está controlada, en el sentido de que su expansión se ha mantenido en la zona donde surgió el brote y, por tanto, no se ha extendido a otras comarcas valencianas.
El almendro, con un 94 % del total, es el cultivo más afectado. Entre el 6 % restante, se encuentran plantas como el romero o algún ciruelo.
En la reunión de ayer, la Conselleria anunció la inminente aprobación de dos medidas que pueden aliviar la situación de los agricultores afectados. Las dos cuentan con el respaldo de la Unión Europea y están a la espera de lograr el plácet de la Organización Mundial del Comercio. La primera de ellas es que se va a permitir, tal como reclamaban las organizaciones representativas del sector, que el perímetro de árboles que hay que arrancar se reduzca de los100 metros que exige en estos momentos Bruselas a solo 50. Se trata de una iniciativa que reducirá de forma considerable el impacto para los productores, si finalmente se concreta. La segunda es que se va a permitir replantar con especies arbóreas que lleven dos años sin estar afectadas por la Xylella. Eso implica en la Comunitat Valenciana, a diferencia de lo que sucede en Italia, que, desde que se apruebe la medida, se podrán plantar olivos, un cultivo muy propicio para las zonas de interior.
