La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-Asaja) y la Unió de Llauradors i Ramaders inicaron ayer una campaña de protestas «hasta acabar con el maltrato» a los agricultores y auguraron un «otoño caliente» si no mejora la situación del sector agrario.

Un centenar de personas se concentró ayer frente a la Conselleria de Agricultura para denunciar la «falta de compromisos» por parte de las administraciones y, tras entregar un documento reivindicativo a la consellera Mireia Mollà, lanzaron al suelo cebollas y patatas en protesta por los bajos precios. Los agricultores criticaron la «insolidaridad mostrada hacia los productos de proximidad» por las cadenas de la gran distribución, que han provocado unas pérdidas superiores a los 20 millones de euros entre los productores de cebollas y patatas. Por su parte, Mollà expresó su pleno apoyo al sector agrario y compartió las reivindicaciones de las organizaciones, además de apelar a la recuperación del concepto de preferencia comunitaria.