La economía española acusó la crisis del coronavirus y retrocedió un 5,2% en el primer trimestre, el mayor desplome registrado por el INE. Hasta ahora, la mayor caída del PIB era la del primer trimestre de 2009 (-2,6%). Con el fuerte retroceso del PIB del primer trimestre, España se asoma a la recesión: se requieren dos trimestres consecutivos de crecimiento negativo y la caída del segundo trimestre será mayor. La demanda nacional restó 3,7 puntos a la variación interanual del PIB. Por su parte, la demanda externa restó 0,4 puntos, nueve décimas menos que en el trimestre pasado. El consumo de los hogares y las instituciones sin fines de lucro es el que presenta una aportación más negativa a la variación interanual del PIB, con -3,3 puntos, seguido de la inversión (-1,1 puntos). Esta evolución se vio compensada, en parte, por una aportación positiva, de 0,7 puntos, del gasto público. La inversión registró su mayor caída en once años.