El Juzgado de Primera Instancia número 1 de València ha estimado la demanda interpuesta por la arrendataria del hotel Ibersol Son Caliu Mar de Mallorca -del grupo hotelero Ibersol- y acuerda excepcionalmente adoptar la medida cautelar del aplazamiento del 50% de la renta pactada en el contrato mientras se resuelva el procedimiento principal que versará sobre la modificación de su importe. Esta pionera sentencia contempla así los efectos jurídico- económicos de la pandemia de la covid-19, que empiezan a dejarse ver en este sector tan afectado por la mencionada crisis.
Tal como reclamaron en su día las patronales de esta actividad, los hoteleros consideran necesario poner en marcha moratorias en el alquiler hasta que los negocios se reactiven e instaron a los propietarios de los inmuebles a aplazar el cobro de las rentas más allá del estado de alarma (concluyó el pasado 21 de junio) alegando que la recuperación de este mercado, una vez se reabran los establecimientos, será muy lenta en toda España, incluida la costa mediterránea. En ese sentido, algunos hoteleros se movilizaron para proponer el citado aplazamiento de los pagos del alquiler durante el año en curso, así como el cobro fraccionado de las rentas durante los 24 meses siguientes, es decir, 2021 y 2022. Los perjuicios se prevén graves sobre todo en determinados ámbitos. El turístico, sin duda, es uno de los peor parados.
Tras la orden gubernativa del cierre de los establecimientos hoteleros durante el Estado de Alarma, y ante la negativa del fondo de inversión propietario a llegar a un acuerdo, la arrendataria del citado hotel, bajo la dirección letrada de Cristina Penalba Sánchez de la firma Penalba Abogados, instó la solicitud de una medida cautelar consistente en el aplazamiento del pago del 50% de la renta pactada hasta la resolución del procedimiento principal en el que deberá debatirse sobre la procedencia de la modificación de la renta como consecuencia de los efectos de la pandemia.
Modificación de contratos
Según fuentes jurídicas, a raíz de la citada sentencia del juzgado valenciano, que es recurrible, la «excepcionalidad, imprevisibilidad y gravedad» de la pandemia y sus importantes efectos podrían justificar una modificación de los contratos celebrados a través de la invocación de la cláusula de creación jurisprudencial rebus sic stantibus (que significa: estando así las cosas).
Estas mismas fuentes sostienen que la estimación de dicha acción supondría una flexibilización de la regla general prevista en el art. 1.091 del Código Civil que dispone que «las obligaciones que nacen de los contratos tienen fuerza de ley entre las partes y deben cumplirse al tenor de los mismos». Sea como fuere, también la equidad y el equilibrio entre las prestaciones de las partes son principios generales que deben informar toda obligación bilateral y habrán de servir de base cuando ante circunstancias tan excepcionales que llegan a afectar a la base objetiva del negocio, alterándola o anulándola, «no quede otro remedio que acudir a la citada clausula rebus sic stantibus. Desde que se declaró el estado de alarma existe el riesgo de una previsible avalancha de demandas aplicando dicha solicitud y que afectarían de lleno a los juzgados y tribunales españoles.
El Ibersol Son Caliu Mar de Mallorca está ligado al grupo hotelero con base en la costa dorada Ibersol, cuyo inmueble pertenecen a la socimi Atom Hoteles (puesta en marcha por Bankinter y GMA y tiene 28 activos). La firma Tarraco Tour SL, con sede en Salou decidió trasladar su sede social a València en 2017. Tarraco Tour SL tiene como administrador único a Claudio Pérez Sanjosé, quien ocupa el cargo de director general de este grupo hotelero con establecimientos y apartamentos en puntos como Tarragona, la Costa del Sol, Palma de Mallorca, Valladolid y también en la Costa Azul francesa.
