La Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) ha confirmado la apertura de una "investigación de oficio" contra Mercadona, después de que la firma de supermercados anunciara la semana pasada que había instalado cámaras de reconocimiento facial en 40 de sus tiendas.

Por el momento, el procedimiento se encuentra en fase de actuaciones previas, por lo que el organismo de control español no puede dar más detalles sobre el mismo., según informa Bussines Insider.

Mercadona anunció la semana pasada la instalación de cámaras de reconocimiento facial en 40 de sus establecimientos en Mallorca, Zaragoza y València. En un comunicado de prensa, la compañía aseguraba que la finalidad de estos dispositivos sería detectar "única y exclusivamente" a personas con sentencia firme o medida cautelar de orden de alejamiento de la tienda o de sus trabajadores.

En contacto con las autoridades

La firma aseguraba que se había adoptado esta medida "siempre en constante contacto con las autoridades correspondientes para garantizar la total protección y todas sus garantías legales". Por esta razón, Business Insider España consultó con la AEPD si efectivamente había sido así. Este lunes el organismo de control ha asegurado que ha iniciado una investigación de oficio.

Mercadona, por el momento, no ha respondido a las preguntas que Business Insider España remitió a su departamento de comunicación. En la nota de prensa, la cadena de establecimientos aseguraba que los dispositivos de reconocimiento facial almacenaban los datos de sus clientes solo durante 0,3 segundos, ya que ese es el proceso que tardan los dispositivos en constatar que sus clientes no son ningunas de las personas que cuentan con una orden de alejamiento activa contra la tienda.

Este tiempo, "similar a un parpadeo" según la compañía, no es suficiente para garantizar la protección de datos de las personas —clientes incluidos, que ya han expresado su malestar en las redes sociales—. Fundamentalmente, porque para comprobar que las facciones de las personas que acceden a las tiendas corresponden con las de una persona sobre la que hay una orden de alojamiento, dichas caras deberán contrastarse con una base de datos.