El consenso es un concepto muy relativo. Pese al amplio acuerdo político que, según la Conselleria de Economía, tiene el Plan de Acción Territorial Sectorial del Comercio de la C. Valenciana (Patsecova), este, de momento, no va a ser aprobado hoy por el pleno del Consell, tal como había anunciado la conselleria que lo promueve. Se queda sobre la mesa por ahora.
El Patsecova es un plan concebido como marco para el ordenamiento del comercio según criterios territoriales y ambientales, estableciendo las normas y los espacios donde pueden ubicarse los establecimientos de mayor impacto, señalando áreas de preferencia y «áreas saturadas».
Lleva cinco años de tramitación, con dos largos procesos de exposición pública y cientos de alegaciones. Es controvertido porque veta el establecimiento de grandes superficies comerciales a partir de 120.000 metros, pero también amplía los controles sobre el proyecto de nuevas tiendas a partir de mil metros en determinados supuestos, con una segunda licencia autonómica, lo que ha puesto en guardia a los supermercados y otros subsectores.
Hay descontento en algunos operadores del sector, pero también falta acuerdo entre los socios del Botànic. Se vio ayer en la reunión de secretarios autonómicos y subsecretarios previa al pleno del Consell de hoy, el consellet que decide qué asuntos entran en el orden del día. La norma general establecida es que los asuntos que generan alguna duda se quedan sobre la mesa. Y es lo que pasó ayer. En ausencia de Mónica Oltra, el secretario autonómico de Presidència, Andreu Ferrer, mano derecha de Ximo Puig, coordinó la reunión. Y decidió que el asunto es lo suficientemente importante como para analizarlo con calma, y estudiarlo a fondo, pese a la intención de Economía de pasarlo ya por el pleno. Las competencias de Territorio, por ejemplo, área interpelada por este plan, están en manos del PSPV. Y esta cartera quiere estudiarlo a la luz del nuevo contexto.
En el sector empresarial ha sorprendido la celeridad en querer oficializar ya el Patsecova, en plena pandemia y sin el consenso total. Y es que, aunque el Consell Jurídic Consultiu emitió su dictamen favorable hace apenas dos semanas, este pasado lunes, 6 de julio, otro órgano consultivo de la Generalitat, el Comité Económico y Social (CES) emitía un informe desfavorable a su aprobación inmediata.
No por su alcance sino porque la pandemia lo ha cambiado todo y eso obliga a revisar el plan. El CES «considera necesario, en estos momentos, realizar una revisión del Patsecova, antes de continuar con su proceso de tramitación, con el fin de adaptarlo a los drásticos cambios económicos, de consumo y sociales a los que nos enfrentamos, derivados de la crisis ocasionada por la Covid-19, que afectan en gran medida al sector comercial, así como a las propuestas que surjan de la mesa de Diálogo Social», reza el dictamen de este organismo, que reúne a patronal, sindicatos, municipios, consumidores o cámaras de comercio.
El umbral del impacto territorial
Con este dictamen sobre la mesa, la asociación de supermercados en la C. Valenciana (Asucova), que agrupa a firmas como Mercadona o Consum, lamentaba ayer las prisas y la falta de acuerdo. Además de señalar el informe del CES, la entidad también lamenta que se hayan obviado las apreciaciones de un dictamen aprobado por el pleno de la Cámara de Comercio el pasado noviembre. La Cámara, en concreto, pide eliminar el artículo en el que se rebaja de 2.500 a 1.000 metros los proyectos que puede tener «impacto territorial», lo que obliga a tener autorización autonómica y complica la burocracia.
Esta cuestión ha generado un hondo malestar y la oposición no solo de supermercados, sino también de hipermercados (grandes superficies), tiendas de muebles, concesionarios, etc.
