El proyecto público privado para tratar de ubicar una fábrica de baterías para coches eléctricos en Almussafes que está abanderando la Generalitat fue una de las ideas que flotó sobre la jornada organizada ayer por Levante-EMV y UGT-PV, y que versaba precisamente sobre los retos de la industria de la automoción y la movilidad en estos momentos de cambio de paradigma.

Preguntado al respecto, Dionisio Campos, director de Fabricación de Ford España, aplaudió los esfuerzos. «No solo una gigafactoría. Cualquier empresa tecnológicamente avanzada que seamos capaces de atraer a nuestra comunidad es un beneficio para el resto de la industria. Porque esa empresa ejercerá como tractora. Tenemos capital humano y conocimiento. Necesitamos encauzarlo y enfocarlos», señaló Campos.

Ayer, precisamente, este diario reseñaba el interés que ha despertado este proyecto, que tiene el visto bueno del Gobierno, en empresas como la japonesa Ube, con filial en la C. Valenciana y dedicada al sector químico y de componentes para la industria. O en la valenciana Ampere, especializada en aplicaciones para baterías.

La propia Ford, aunque no contempla entrar en el proceso de fabricación directamente (se apoya en proveedores), lo ve con gran expectación dada la mejora de competitividad que supondría acercar la producción de este componente crítico para los vehículos del futuro.

«Si consideramos el impacto de los costes logísticos en la automoción, tener un proveedor en el entorno de la C. Valenciana es más que interesante para todos», añadió Campos. Carlos Faubel, presidente del comité de empresa de Ford, abundó en que «sería un espaldarazo definitivo» para la industria española del motor. «La venimos demandando hace tiempo. Sería mucho mejor exportarlas que importarlas», añadió.

Íñigo Parra, presidente de Stadler, apuntó incluso a la experiencia que podría aportar su compañía al proyecto, que «sería una gran apuesta por la C. Valenciana». En este sentido, la compañía ferroviaria tiene en funcionamiento tranvías urbanos en Brasil y Reino Unido diseñados en Valencia y que funcionan con baterías. «Sería ideal tenerlas cercanas», apuntó.

Aurelio Martínez, presidente de la Autoridad Portuaria, sostuvo que para traer una planta de baterías a la autonomía «hay que poner en valor donde estamos». En ese sentido, «la conectividad se la podemos garantizar a cualquier empresa», dijo en referencia a las capacidades logísticas, a las posible ubicaciones (citó también a Parc Sagunt) así como la cercanía a las áreas que concentran el 50% del PIB español.

Por su parte, Olivia Estrella, directora general de la Agencia Valenciana de la Innovación, reivindicó que este es un sector prioritario de la actuación de la agencia, tanto la automoción como la movilidad sostenible, por decisión del comité estratégico, «para identificar retos y soluciones complejas».