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Sin ofertas

Los bancos dejan desierto el concurso para poner cajeros en áreas despobladas

El Consell paraliza el proceso ante la falta de ofertas y reformulará los pliegos para hacerlo más atractivo tras el impacto de la pandemia

Una mujer saca dinero en un cajero. f. bustamante

Luchar contra el mercado es como luchar contra la gravedad: hace falta un motor realmente potente. Es lo que le ha pasado a la Generalitat con el intento por acabar con la exclusión financiera. Se trata de ese fenómeno que, fruto de la drástica reducción de la red comercial de los bancos tras una década de crisis y reestructuración del sector, ha dejado amplias zonas de interior sin acceso a servicios básicos como un cajero automático. Y afecta sobre todo a personas mayores.

A los bancos dejó de resultarles rentable tener una oficina en cada esquina. Menos aún en zonas de baja densidad de población. Y para convencerlos para regresar, aunque sea con un cajero, hacen falta incentivos. Más de los previstos, sobre todo cuando una nueva crisis asoma por el horizonte.

En este contexto, el Diari Oficial informaba ayer de que la Generalitat ha retirado la convocatoria de una ayudas previstas para los bancos de hasta 11.000 euros al año por cajero. Presidència, de la que depende la Agenda Valenciana Antidespoblamiento, no ha dejado que termine el plazo de presentación de ofertas para esta convocatoria de subvenciones y la ha retirado ante la previsión de que el concurso iba a quedar desierto, como se desprende de la resolución.

Pese a que la iniciativa impulsada por el director del IVF, Manuel Illueca, había despertado el interés de las entidades (de ahí que se convocara el concurso finalmente), la crisis económica derivada de la pandemia parece explicar que hoy por hoy no se hubiera presentado ninguna solicitud, apunta la misma resolución.

Así las cosas, y ante el riesgo de que quedara desierta, la Generalitat ha preferido frenarla antes de tiempo para preparar ya unos nuevos pliegos que resulten más atractivos a los bancos en el nuevo contexto que deja la pandemia.

«La prioridad del Consell es poner en marcha cuanto antes una iniciativa en beneficio de los municipios pequeños y en zonas despobladas, que sufren el problema de la exclusión financiera», señalan fuentes de la administración.

¿Cómo se va a mejorar? Además de incrementar las subvenciones previstas, se flexibilizarán condiciones como el modelo de cajero, que será el que tenga homologado e instalado en sus oficinas cada entidad, o el número de horas de atención presencial, que también podrá hacerse de forma telemática. Asimismo, ya no exigirá que los cajeros operen obligatoriamente con libreta, avanzan las mismas fuentes.

«Se trata de que no quede desierto el proceso y haya que volver a empezar de cero. De ahí que la nueva convocatoria, ajustada a las condiciones actuales, tenga la finalidad última de poder ofrecer a las localidades afectadas por la despoblación este servicio en el menor tiempo posible», concluyen.

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