El vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Luis de Guindos, señaló ayer el carácter «ineludible» del proceso de consolidación del sector bancario de la zona euro para abordar su problema de baja rentabilidad y expresó su confianza en que «en las próximas semanas y en los próximos meses» se vayan produciendo movimientos en este sentido.

«El proceso de consolidación es ineludible, el proceso de reducción de costes es fundamental, es absolutamente imprescindible y espero que en las próximas semanas, en los próximos meses, se vaya produciendo de alguna forma este movimiento de consolidación», indicó el exministro de Economía en las jornadas 'Activemos España con Europa', que organiza el Grupo del PPE en el Parlamento Europeo y en las que le ha acompañado el líder del PP, Pablo Casado.

El vicepresidente del BCE apuntó que espera movimientos en este sentido, «tanto a nivel doméstico entre las entidades medianas y pequeñas, como a lo largo y ancho del conjunto de la zona euro con una consolidación transnacional», lo que permitiría reducir la vulnerabilidad por la baja rentabilidad de la banca europea.

A este respecto, De Guindos recordó que en los próximos días el BCE hará público el análisis de vulnerabilidad al que ha sometido a la banca europea, subrayando que el mejor nivel de capital de partida de las entidades hace que los bancos europeos sean actualmente mucho más resistentes.

Por otro lado, los datos más recientes permiten albergar la esperanza de una contracción del PIB de la eurozona en el segundo trimestre menos profunda de lo previsto, tras la que la economía de la región volverá a crecer, aunque la recuperación será «incompleta y desigual» entre sectores y entre los distintos países, según advirtió Luis de Guindos.

«Veremos tasas de crecimiento positivo en el tercer y cuarto trimestre», adelantó el vicepresidente del BCE. No obstante, De Guindos subrayó el enorme nivel de incertidumbre que rodea cualquier previsión tanto por la evolución de la pandemia, como por el comportamiento del mercado laboral europeo, lo que le hace anticipar que la recuperación será «incompleta y relativamente desigual» tanto entre los distintos sectores económicos, como a distinto ritmo entre países dependiendo de la estructura económica y la posición de partida de las economías.

En este sentido, defendió que las consecuencias de la crisis no son simétricas, dado que no todos los países tienen la misma capacidad, por lo que subrayó la importancia de las actuales negociaciones, que confía permitan ratificar un acuerdo «en los próximos días».