Ford Almussafes se posiciona entre las plantas de la multinacional del óvalo azul del viejo continente para fabricar nuevas gamas de motores. El director de Fabricación de Ford Europa, Dirk Heller, ha visitado esta semana las instalaciones de la planta valenciana para realizar un estudio y conocer si es factible o no ensamblar propulsores híbridos en esta industria y las sensaciones son buenas; al menos según la visión de la sección sindical de UGT-Ford, mayoritaria en el comité de empresa.

La compañía de la automoción, afirma el sindicato liderado por Carlos Faubel, también busca un lugar donde construir un propulsor de gasolina de 2.0 litros (GDI). Estas decisiones se podrían llevar a término a la vuelta de vacaciones o bien en el último trimestre del año y deberán contar con la autorización del presidente europeo de Ford, Stuart Rowley y, por supuesto, el visto bueno de la dirección de Ford en Detroit.

«Todos sabemos, y en especial el equipo de la planta de motores que, con algunas modificaciones en las líneas, y sin necesidad de acometer grandes inversiones, en València podríamos fabricar esos motores híbridos en el futuro, máxime cuando a partir del año 2023 dejaremos de fabricar los motores que producimos en la actualidad», explicaron estas mismas fuentes.

Pérdida de producción

Almussafes perderá el grueso de la producción de los motores que fabrica en la actualidad ya que Ford producirá la nueva generación de motores Ecoboost 2.0 y 2.3 en Norteamérica a partir de 2022. Los actuales motores 2.0 y 2.3 Ecoboost se fabrican actualmente en la planta de motores de Valencia y el 90 % se exportan a norteamérica. La planta de motores tiene activos a unos 900 trabajadores y una producción anual de 320.000 motores. La producción de coches se redujo un 9,4% en 2019 en relación al año anterior, con un total de 345.700 vehículos. Y durante el primer semestre de 2020 se ha hundido, por el impacto del coronavirus.

Almussafes y su industria auxiliar de la automoción también aspiran a conseguir otras inversiones. De hecho, la Generalitat ha implicado a a Ford y a una firma japonesa en el proyecto de una fábrica de baterías. La filial española de la multinacional química y de componentes para la industria Ube muestra interés en la iniciativa. Además, la valenciana Ampere reconoce contactos con la administración autonómica.

UGT recuerda a la dirección europea de Ford el «compromiso, la seriedad y la credibilidad» de la plantilla de Almussafes durante más de veinte años con las distintas direcciones de la compañía.