La Comisión Europea dio ayer su visto bueno a la venta por parte de Banco Sabadell de ocho propiedades a la firma británica Segro y al fondo público de pensiones de Canadá (PSPIB, por sus siglas en inglés). Bruselas indicó que la cartera está compuesta por tres propiedades inmobiliarias que generan ingresos por alquiler, incluidos un almacén y un parking de vehículos, mientras las otras cinco son suelos no urbanizados sin ningún rendimiento.

El Ejecutivo de la Unión Europea concluye que la transacción de la entidad financiera no plantea problemas de competencia en el bloque puesto que la posición de mercado combinada de las tres entidades es «moderada» y existen solapamientos «muy limitados» en sus actividades.