Los accidentes laborales causaron 354 muertes en la primera mitad del año, un 21,2 % más que en el mismo periodo de 2019, entre los que se incluyen 13 casos de contagio por covid-19 reconocidos como accidente laboral.

La mortalidad laboral se redujo en los meses de abril y mayo, cuando el confinamiento era más severo, pero en junio repuntó un 30 % en comparación con el mismo mes de 2019, según los datos publicados ayer por el Ministerio de Trabajo y Economía Social.

Entre estos fallecidos se incluyen los 13 accidentes mortales reconocidos por covid-19: dos en Andalucía (uno en Granada y uno en Sevilla), siete en Castilla-La Mancha (uno en Albacete, cuatro en Ciudad Real, uno en Cuenca y uno en Toledo), dos en Castilla y León (ambos en Salamanca) y dos en Madrid

Del total de accidentes mortales, 293 se produjeron durante la jornada de trabajo, un 27,4 % más, y los 61 restantes «in itínere» o trayectos, un 1,6 % menos. La mayoría de los fallecidos eran asalariados -329, un 27 % más- y los 25 restantes, trabajadores por cuenta propia, un 24,2 % menos.

Los hombres concentraron la inmensa mayoría de los accidentes mortales, con 323 fallecidos frente a las 31 mujeres.

Entre quienes fallecieron durante la jornada de trabajo, las causas más habituales fueron muertes naturales, como infartos o derrames, con 106 casos, seguido de quienes quedaron atrapados o aplastados (52) y accidentes de tráfico (48). Estos accidentes mortales durante la jornada se concentraron especialmente en el sector servicios (135) y la industria (69), mientras que la construcción sumó 45 y el sector agrario, 44. En los seis primeros meses se registraron 219.522 accidentes con baja laboral, un 29,2 % menos que en el mismo periodo de 2019, de los que 193.353 tuvieron lugar durante la jornada.