La Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) ha anunciado una serie de cambios en el marco de actuación de sus políticas para adaptarse a los cambios de la realidad económica, incluyendo una definición más flexible del objetivo de inflación del 2% de la entidad, que pasará a ser una media a largo plazo, lo que permitirá un mayor margen de actuación para la política monetaria del banco central estadounidense en su búsqueda del pleno empleo, según anunció el presidente de la entidad, Jerome Powell.

Los cambios introducidos, que en su discurso inaugural del simposio de Jackson Hole el presidente de la Fed definió como «una robusta actualización del marco de política monetaria·, contemplan que la meta de inflación a largo plazo de la entidad del 2% pasará a ser «un promedio a lo largo del tiempo», por lo que, después de períodos en los que la inflación haya estado persistentemente por debajo del 2%, la política monetaria podrá permitir durante algún tiempo una inflación «moderadamente superior al 2%».

El Comité de Mercado Abierto de la Fed (FOMC) ha aprobado también modificar la definición relativa al mandato del banco central respecto del máximo empleo al considerarlo un objetivo amplio e inclusivo y señalar que sus decisiones en ese aspecto tendrán en cuenta «evaluaciones de las deficiencias de empleo desde su nivel máximo» cuando anteriormente se refería a «desviaciones de su nivel máximo».

Por otro lado, el PIB de Estados Unidos se contrajo a un ritmo anual del 31,7% en el segundo trimestre de 2020, equivalente a un 9,1 % respecto al trimestre anterior, una cifra ligeramente mejor que la calculada inicialmente, como resultado de la pandemia de COVID-19. Es la mayor reducción del crecimiento económico de que se tenga registro en la mayor economía del mundo.