Margaret Chen, ingeniera industrial e informática y especializada en comercio exterior. Reside en España desde 1993. Pero su ADN es chino. "No tengo horario, trabajo intensivamente. No cierro por vacaciones". Cronometra su tiempo al segundo "luego tengo una reunión". Sus compromisos con fundaciones, organizaciones y reuniones empresariales las optimiza al máximo. En su caso, la expresión el tiempo es oro no es una falacia. Participa en los órganos de dirección y comités asesores de diversas empresas e instituciones en sectores que van desde el tecnológico (aplicaciones de inteligencia artificial) a la formación de profesionales y directivos. Además, pertenece a la Fundación Cotec en la que es experta en los Sistemas de Innovación de Asia entre otras organizaciones y cargos institucionales. Es conocida en los ámbitos económicos y empresariales como la "dama china" por sus relaciones con las empresas e instituciones de su país al más alto nivel. Contar con el asesoramiento de Margaret Chen es garantía de éxito para cualquier iniciativa o proyecto empresarial que quiera posicionarse en Asia y en especial en el gigante asiático. De hecho, su experiencia sirvió a Telefónica en su introducción en el mercado Chino con el resultado de la alianza estratégica entre Telefónica y China Unicom.

En el mundo de la empresa española con interés en el mercado chino es conocida por ser la fundadora en 2010 de China Club Spain y, en la actualidad, por su actividad como ejecutiva de su propia consultora "mi especialidad son las relaciones China-España". El impulso de estas relaciones se concreta también en la promoción de iniciativas e impulso de empresas (Startups) tecnológicas por medio de la plataforma CSIV, en la que es Socio fundadora y CEO, que combina la innovación española y la financiación china en el marco de un concurso con repercusión mundial. Su agenda de contactos es muy amplia en su país, donde fue reconocida como una de las mujeres más influyentes en el ámbito de las telecomunicaciones, influencia que ha extendido después a otros sectores económicos, lo que la convierte en la ejecutiva china con mayor prestigio en España.

Domina el castellano. Se expresa con seguridad argumentando sus opiniones. Habla de España con respeto con afirmaciones rotundas. Afirma que nuestra imagen en China no es buena que "España puede hacer más con China. Estamos en un buen momento, pero seguimos sin explotar el potencial existente. Se ha de reforzar la Marca España en China,China ve a España como socio", explica, "la relación es frágil. Hay que reforzarla con instituciones que tienen esa capacidad, como el ICEX, creando clusters para que puedan entrar en China empresas medianas y pymes. Y eso es posible. " Habla del Covid-19, de cómo han afrontado la pandemia Europa, China y Estados Unidos. Dice que el Brexit es un error. Que el Covid no es marca China. No elude ninguna pregunta. Habla con la prudencia de una ejecutiva sabia sobre las relaciones internacionales, la nueva Ruta de la Seda, el Puerto de Valencia "la puerta comercial de España con China", y del impulso que representa para las relaciones entre ambos países la iniciativa de traer a Cáceres la mayor escultura de Budhafuera de China como icono del mayor centro cultural temático en Europa.Será un revulsivo y un atractivo turístico y cultural que va a "acercar a España con China y Asia".

¿Qué le lleva a fundar China Club Spain?

La constituyo en 2010 para romper el tópico del emigrante chino trabajador, tímido y aislado. Somos una organización no lucrativa integrada por 200 profesionales chinos de diferentes sectores. Entre los objetivos, se incluye proyectar el talento de nuestros socios que son directivos plenamente integrados en España. Nuestros asociados están muy bien considerados en su ámbito profesional y formados cultural e intelectualmente, con dominio de idiomas, lo que nos permite tener presencia en empresas o iniciativas de diversos sectores como el financiero, abogacía, telecomunicaciones, ingeniería, científico, farmacéutico, turismo, cultura€etc. Colaboramos como puente de inversión entre China y España, tanto con empresarios y regiones chinas que quieren invertir en España como con empresarios españoles interesados en China.

Además, usted es la socia fundadora de una plataforma que promociona startups tecnológicos entre China y España que el próximo 28 de septiembre organiza la cuarta edición del Concurso Internacional de Innovación y Emprendimiento promovido por la ciudad de Shenzhen (la capital del Silicon Valley chino).

Nosotros actuamos como el capítulo español de la organización china y eso nos permite poner la innovación de España en un escaparate de impacto mundial. En el concurso participan EE. UU., Canadá, Alemania, Inglaterra, Japón, Australia, además de España. Para nosotros es muy importante que China haya elegido a España para identificar proyectos tecnológicos, puesto que el evento está enfocado exclusivamente al sector tecnológico. Promocionamos proyectos entre China y España. Hacemos que los proyectos compitan y aportamos formación (coaching) y promoción de esos proyectos. Nuestro objetivo es que China identifique a España como un país con proyectos tecnológicamente atractivos para sus inversiones y que los emprendedores españoles se acerquen a Shenzhen, una ciudad que en tres décadas se ha convertido en el centro tecnológico que ha albergado el nacimiento de compañías con tanto impacto mundial como Huawei, Tencent y Baidu.

Este año el 28 de septiembre presentaremos a seis startups españolas a la final del 4º Concurso Internacional de Innovación y Emprendimiento. El pasado año se inscribieron 273 proyectos y en esta cuarta edición vamos a tener 100. Potenciamos proyectos que estén avanzados -no se trata de llevar a China una idea sin más-o que cuentan con una patente pero que necesitan una plataforma de despegue. Les buscamos financiación y la posibilidad de implantarse en un mercado tan dinámico como el chino.

En ediciones pasadas, las primeras fases del concurso tuvieron lugar en España y luego llevamos a diez equipos a concursar en China, pero este año se han modificado las bases del concurso y se va a celebrar "online" debido al Covid-19.

Además de mi compromiso con China Club Spain y la promoción de la innovación española en el ecosistema de emprendimiento chino, me dedico ahora fundamentalmente a la consultoría estratégica entre España y China. Esta mañana he estado hablando con una empresa española que quiere distribuir sus productos en China, es cada vez más frecuente que empresas españolas quieren entrar en el mercado chino de la alimentación, el turismo, las energías renovables€ y esto me ha permitido conocer diversos sectores de la actividad económica. Todo ello sin descuidar mi atención a los trabajos con instituciones de ambos países que, en muchos casos, son catalizadores activos de las relaciones China-España.

Su experiencia sirvió a Telefónica para introducirse en su país. ¿Cómo fue el proceso?¿Tuvo que moverse con mucho tacto y diligencia, ¿no?

Sonríe. Entro a trabajar en Telefónica como consultor senior y tengo la oportunidad de desarrollar una carrera que me lleva a la alta Dirección del Grupo como Directora para Asia en 2004. Anteriormente, había realizado consultoría y liderado actividades de comercio electrónico, contenidos por móvil y banda ancha, centro de datos, marketing y venta, entre otros.

Cuando trabajaba en el Centro de Datos, uno de los mayores de Europa, Telefónica toma la decisión de entrar en China, era 2004. Se produjo entonces la oportunidad para Telefónica de identificar mis capacidades singulares para apoyar con éxito su decisión y para mí de reconocer la enorme potencia de nuestra empresa más multinacional. Tras no pocos esfuerzos, se estableció una alianza con la segunda operadora de China. Entonces, tuve posiciones tales como consejera alternativa de César Alierta en China Unicom y Consejera del Consorcio de I+D Nacional para Banda Ancha, entre otras. Fue una experiencia muy gratificante profesionalmente. Una operación de esta envergadura requirió, además de la visión y liderazgo del presidente Alierta, dar lo mejor de mí misma para contribuir a la consolidación de Telefónica en el país.

El Covid-19 la respuesta China, el Brexit y las relaciones con Estados Unidos y la UE

¿El Covid-19 va a cambiar las relaciones internacionales?

Si y va a suponer un gran cambio, pero esa transformación no sólo es consecuencia del Covid-19, sino también el efecto propiciado por la "guerra comercial" o mejor dicho la nueva "guerra fría" entre Estados Unidos y China. China se está abriendo más a Europa. Históricamente, Estado Unidos ha tenido una vinculación con Europa y ahí es donde va surgir un choque, especialmente en el ámbito tecnológico porque Estados Unidos está cortando de una manera drástica y llevando al extremo las relaciones con China. Una mala estrategia coyuntural, quiero pensar, por las elecciones presidenciales en donde Trump se la juega. Por ejemplo, con el 5G, los países occidentales deben decidir en base al interés de sus economías, sus empresas y las necesidades de sus ciudadanos si seleccionan la tecnología de Huawei o adoptan restricciones en base a un interés coyuntural.

Los países occidentales están más en la órbita estadounidense que con China, pero al final cada país ha de valorar su propio interés. Me gusta comprobar que Europa es cada vez más independiente, que mira al futuro con sus propios ojos, reconociendo que no podrá atender al bienestar de sus ciudadanos sin poner su competitividad al servicio del mercado de más crecimiento. El futuro es China y Asia que contribuye al 60% del crecimiento PIB mundial. Europa debe abrirse a Asia, porque nuestro mercado interior está muy saturado.

El Covid-19 ha producido una caída de la economía británica.

Si. A la crisis sanitaria hay que añadirle la crisis que va a provocar el Brexit.

¿El Brexit ha sido un error?

Sin duda. Ha sido un error tremendo. Hace 50 años Estados Unidos aportaba una gran ayuda a Gran Bretaña, pero en la actualidad no. La influencia de Inglaterra en Europa si está dentro de la UE puede ser enorme, pero ahora está fuera. ¿Quién lidera hoy Europa? Alemania. Es el motor económico de la Unión Europea. Los países de la eurozona junto con China pueden hacer un frente comercial y económico muy potente alternativo a Estados Unidos. Europa también evoluciona y debe elegir sus aliados. Inglaterra parece apostar por lo que llaman "FiveEyes", Cinco ojos, que es una la alianza de inteligencia integrada por Reino Unido, Canadá, Nueva Zelanda, Australia y Estado Unidos.

La crisis sanitaria ha originado una crisis económica y una tensión internacional. El Covid ha cambiado las relaciones internacionales especialmente las relaciones entre Europa y China- Estados Unidos.

Aunque China y Estados Unidos se necesitan, económicamente no va a existir una relación exenta de tensiones permanentes. No obstante, la grave situación mundial, sanitaria y económica, y las elecciones de noviembre en EE.UU. pueden introducir elementos favorables para la estabilidad internacional entre China, Estados Unidos y Europa.

Estamos en plena globalización y la pandemia debe obligar a un entendimiento y colaboración internacional por bien de la sociedad mundial, están muriendo muchas personas. Ese índice de mortalidad además de estar provocando una crisis sanitaria global también va a afectar a la prosperidad de muchos países y al bienestar de muchas personas. China ha actuado con medidas drásticas (en principio, vistas con perplejidad por las sociedades occidentales) y han podido controlar la pandemia. Países como Estados Unidos y otros, con liderazgos unipersonales, insisten en desacreditar la forma de actuar de China, mientras las cifras diarias muestran cómo se deteriora la salud de sus ciudadanos

En contraste con los liderazgos unipersonales, se ha constatado que los países liderados por mujeres lo han hecho mejor que la media. Espero que la gente también haga una reflexión respecto a la presencia de las mujeres en la gobernanza de los países cuando pase este shock de la pandemia.

¿Cuál va a ser el rol de China en la era post-Covid? ¿Qué influencia va a tener internacionalmente? ¿Vamos a asistir a una mayor apertura hacia Europa?

En efecto. China va a abrirse a Europa. China ha establecido estrechas relaciones con Latinoamérica y África. Con Europa, hoy en día priman las relaciones con Alemania, Francia e Italia. En esa coyuntura España puede y debe dar un paso adelante si quiere jugar un papel importante. La realidad es que China tiene lazos más estrechos con Portugal y Grecia que con España.

¿Y eso por qué?

Portugal tiene una regulación más flexible y que se adapta mejor a China, por eso tiene mucha inversión en Portugal. Grecia es un país es muy atractivo por su cultura y posición geoestratégica, también como punto de destino turístico. Además, Grecia necesita a China para financiar proyectos en turismo e infraestructuras. Empresas chinas tienen una creciente implantación en ambos y conoce las necesidades económicas de Portugal y Grecia motivada por la crisis financiera de 2008.

Sin embargo, España no destaca suficiente en China, somos el número cuatro de Europa, esa posición supone un reto al que debe responderse con medidas que fomenten el conocimiento de los productos españoles y las inversiones en los sectores convencionales y los tecnológicos. Algunas empresas en China que fijan su relación globalmente como Península Ibérica, invierten primero en Portugal y desde ahí gestionan su relación con España. Y esa estrategia no beneficia ni el conocimiento mutuo, ni el posicionamiento prominente de España en las decisiones de inversión de esas empresas chinas.

Península Ibérica se dice en chino "los dos dientes": Portugal y España. Como si fueran países iguales, pero no son lo mismo. Es una percepción equivocada.

¿Es un error por parte China o de España?

No importa de quien es el error. Lo importante es que hemos avanzado, pero no hemos hecho lo suficiente para poner la preferencia por la Marca España en el lugar que podría y, confío, ocupará en el futuro.

No se ha explotado todo el potencial que tiene la Marca España. Pero se han producido avances notables, el Instituto Cervantes ha hecho un gran progreso promocionando el español en China. De hecho, en la actualidad hay más de 115 de Universidades que imparten clase en español, se ha multiplicado por cinco en quince años.

Bueno, el español se habla en toda Latinoamérica y€

Sí, pero la población china eso lo desconocía. Desde hace diez años, China empieza a darse cuenta del crecimiento del PIB latinoamericano y despierta ante esa realidad. Y a través de la promoción del español, comienza a tomar conciencia que la cultura española y el conjunto de personas de habla hispana en el Mundo es muy grande. El idioma y la cultura son dos factores muy importantes para restablecer lazos comerciales. De hecho, Latinoamérica ha sido el principal punto internacionalización de las empresas españolas debido a los lazos culturales y lingüísticos comunes. Eso es una realidad.

La difusión del idioma y la cultura ha sido un motor de la Marca España en China. A esa situación hay que sumar la actividad en España por parte del Instituto Confucio que está promoviendo el idioma y la cultura china. El conocimiento mutuo del idioma, costumbres y la cultura son decisivos para hacer negocios en China y viceversa.

Uno de los rasgos esenciales de China Club Spain es que cuidamos el talento, promovemos el intercambio cultural y fomentamos el dominio de idiomas. Para un joven profesional, China hoy ofrece más oportunidades y un salario más alto si está bien formado. Por eso, sino cuidamos el talento en España, el emigrante chino volverá a su país. Desde el centro de talento de China Club potenciamos retener el talento de profesionales chinos que están integrados en España, así como los profesionales españoles que han trabajado en China. De hecho, nos piden ingenieros y directivos que hablan español y han trabajado en China, porque conocen el país. El conocimiento y la formación son decisivos para implantarse en China.

¿Cómo ha afrontado China el Covid-19 respecto a Europa y España en particular?

Primero quiero dejar claro que el Covid-19 no es un invento de China. No ha fabricado el virus para luego vender productos sanitarios, esa teoría es absurda e infundada. En todo caso, cada uno puede hacer la reflexión de porqué China con 1.400 millones de habitantes puede controlar el virus, con una batería inédita de medidas, mientras que otros países con menor población no pueden hacerlo.

¿China ha sido totalmente transparente en informar al resto del mundo de la propagación del virus?

Ha hecho un gran esfuerzo por controlar el virus y ha compartido la información con la OMS de forma que otros países pudieron adelantarse a la pandemia. El Covid-19 ha supuesto un cambio drástico en la manera de aumentar la transparencia e información. Y ha tomado decisiones duras, sacrificando la economía para erradicar el virus y lo ha hecho bien.

¿Por qué en Beijing y Shanghai ha habido menos afectados que en Nueva York? Una razón puede ser que el mundo occidental, salvo excepciones contadas, han hecho menos por controlar el virus.

Wuhan fue el primer caso de coronavirus

En Wuhan surgió el primer brote masivo. Se informó, se adoptaron medidas vistas con perplejidad por las sociedades occidentales y se controló. El origen del virus es esencial para los epidemiólogos que trabajan con él, hoy no existe ninguna evidencia científica que demuestre que el origen del virus que ocasionó ese primer brote esté en China. Sin embargo, lo relevante para la sociedad es cómo se puede tratar el Covid.

China es el país más poblado del mundo, pese a ello ha controlado el virus. Mire en Shanghai cuando se ha detectado un caso en un centro de trabajo o comercial se han cerrado edificios completos. En los centros de trabajo se ha medido la fiebre dos veces al día, se lleva un recuento entradas y salidas. Controlando muchísimo la movilidad personal en el metro, autobús, hoteles. Hay controles de temperatura y códigos QR, a través de una aplicación, en la que se cruzan datos que conocen tus movimientos, dónde has estado. Este control exhaustivo entra, sin duda, en colisión con la libertad personal.

La cuestión es: ¿Qué establecemos como prioridad para combatir el virus, la libertad individual o la colectiva en beneficio de la salud pública? Cada país ha de valorar que es más importante, la economía o la salud. Lo que es cierto es que un país enfermo, su economía también se resiente y enferma. Sin salud no hay economía.

En mi opinión uno de los factores de la actual situación ha sido la colisión entre libertad individual y colectiva, ese choque ha impedido tomar medidas para controlar el virus, pero eso es una decisión de cada país. En un mundo globalizado como el nuestro combatir una pandemia es más difícil.

Ha mencionado la dimensión que ha tenido la globalización en la salud debido al coronavirus. En la economía globalizada y en ese papel que puede jugar China, usted ha argumentado con frecuencia que China no ha salido a conquistar el Mundo, sino que ha sido invitada a participar en el mundo globalizado diseñado por Occidente.

Sí, así es. China se incorpora a la Organización Mundial del Comercio (OMC) en 2001 tras quince años de negociación impulsada por EE.UU. Esta entrada supuso un incremento sustancial de la mano de obra de manufactura en los países OMC. ¿Quién se beneficia de la capacidad de la manufactura china? Un móvil de Apple vale 1.000 euros. China cobra 3 euros. El resto, los 997 euros lo cobra Apple. Evidentemente Apple.

El crecimiento de China reside en el acuerdo con la OMC. ¿Dicho acuerdo marcó un antes y un después en el despertar de China como la gran económica emergente industrial y tecnológica que es hoy?

Si claro. Con la entrada en la Organización Mundial de Comercio (OMC) se asigna un rol a la economía China: el desarrollo de las industrias básicas que impulsan el crecimiento y causan elevadas cotas de contaminación. Claro, eligieron entonces China para ser la mano de obra del mundo e instalar las industrias básicas. En la actualidad, China realiza un fuerte esfuerzo inversor en la reducción de las emisiones contaminantes.

De hecho, invierte ahora tres veces más que EEUU en reducir la contaminación y encabeza la inversión mundial en energías limpias. A pesar de este esfuerzo, los medios occidentales no destacan estas medidas tanto como se merece.

¿Cómo definiría a China?

Desde hace 40 años China se ha convertido progresivamente en una economía de mercado haciendo su propia evolución desde una economía planificada, sin condicionar a otros ni dejar que otros condicionen su propio proceso de transformación. En este periodo, el índice de pobreza se ha reducido de 90% a menos de 2%.

China es un país de economía de mercado, no quiere decir que es capitalista, porque el Gobierno todavía controla ciertos segmentos básicos como industria, ejercito, comunicación, banca, aunque poco a poco está liberalizando su economía y dirigiéndose hacia unos parámetros más equiparables a las economías occidentales.

¿Dónde está el milagro chino? China representa actualmente el 17 % de la economía mundial.

No existe el milagro chino. No hay milagro, existe el trabajo. Personalmente prefiero hablar de éxito, que reside en la apertura de China al resto del Mundo. China es la primera economía mundial del PIB por paridad de renta per cápita y la segunda en PIB nominal. China tiene una larga historia y no es la primera vez que ocupa la posición de primera potencia mundial.

A Estados Unidos se le considera la tierra de las oportunidades. ¿Qué es China hoy, cómo la definiría?

China es hoy el mayor mercado del mundo. Se ha abierto a Occidente, ha apostado por estrechar sus lazos y eliminar barreras. Ha buscado mercados alternativos al norteamericano, con Latinoamérica y Europa como socios fiables para fortalecer su desarrollo económico con potentes inversiones en el exterior. Eso es hoy China. Ha superado ser la fábrica del mundo para convertirse en el mayor mercado y en el país industrial más atractivo que mira al exterior.

El éxito de China está en su apertura de los últimos cuarenta años. Se ha recuperado como una economía potente pero no ha sido a costa de otros países. La crisis de 2008 es de Wall Street, no de China.

Desde esa industria basada en los recursos básicos, comenzó a virar y fabricar componentes con un alto valor tecnológico. Así surgen Huawei o Alibaba... La administración actual de los Estados Unidos se siente amenazada por los últimos desarrollos en sectores estratégicos como telecomunicaciones o inteligencia artificial. El liderazgo mundial de las compañías chinas en la tecnología 5G es solamente un ejemplo. Las medidas proteccionistas para frenar ese avance. Pero la fortaleza de China como potencia económica es ya imparable.

Y también es el país de las grandes fortunas. ¿De dónde y cómo ha surgido el gran capital chino con importantes inversiones internacionales?

Cuando China empieza a privatizar, sobre todo en el sector terciario, emerge una clase empresarial que se convierten en dueños de grandes corporaciones. Hoy convertidos en millonarios. De hecho, China lidera por primera vez este año el ranking de Fortune 500 con 124 empresas chinas y 121 de EE.UU.

En el siglo XXI ¿En qué sectores destaca China?

En banca, en petróleo, en telecomunicaciones, informática, electrodomésticos, empresas tecnológicas, alimentación, turismo, infraestructuras, construcción€ Con empresas punteras como Alibaba y la mencionada Huawei que, pese a la guerra comercial, ocupa el número 49 a nivel mundial, la cota más alta nunca alcanzada.

"American First" significa proteccionismo y una política cortoplacista. China tiene la vista puesta en el futuro. La cultura China mira a largo plazo, si es rentable para el futuro y hay confianza, la inversión es buena. Ese es el rasgo cultural de China. Confianza y apostar por inversiones de futuro. Si me conviene, aunque sea a largo plazo invierto porque confío.

Confianza, amistad y€ negocio ¿Sin confianza y amistad, no hay negocio?

Jejeje. Sonríe. Igual que en España y Latinoamérica. En China también, pero más que amistad, sobre todo es confianza, es fundamental para hacer negocios en China. Hay que tener confianza y, en el caso de España, no es tan fácil de ganar porque, aunque hay unas buenas relaciones, existe un desconocimiento mutuo. Hay que estrechar más las relaciones y en ambas direcciones.

España y China, asignatura pendiente

¿Cuáles son en estos momentos las relaciones entre España y China?

La visita a España de Xi Jinping en 2018, que además de ser recibido por los Reyes tuvo una amplia agenda con contactos políticos y económicos puso de manifiesto el interés de China por España. Dos años después, no hemos avanzado todo lo que se debería.

Hace 20 años había un desconocimiento entre ambos. Es a partir de 2002 cuando España se fija en China. Y comienza a estrechar más sus relaciones con la presencia de Telefónica, Banco Santander, BBVA, Inditex, Gamesa, Mondragón...España debe priorizara China como mercado, siguiendo el ejemplo de Italia, Francia y Alemania.

¿Qué debe hacer España, que recomienda usted?

España cuenta con un potencial en turismo, agricultura e infraestructuras. Además, goza de una posición de privilegio entre la Unión Europea y Latinoamérica lo que le convierte en un aliado estratégico para China.

Estamos hablando de un país con una población de 1.400 millones de habitantes. El mercado chino representa una oportunidad única para las empresas españolas. Como he dicho anteriormente, la pujanza del idioma español en China, es muestra de la importancia que da el gobierno chino con España y con el mundo de habla hispana.

A China no se puede ir individualmente ni como empresa ni como región. Eso para China no tiene sentido. Telefónica, por su dimensión, sí que lo puede hacer. China es una oportunidad para empresas medianas e incluso para pymes, pero deben contar con las instituciones, como el l ICEX, que son las que deben potenciar una infraestructura de la Marca España y abrir las puertas de China a través de clusters. China es un mercado muy grande con muchas oportunidades de negocio en sectores diversos y España necesita una "Marca País" como el paraguas para las medianas empresas y pymes españolas para que puedan asentarse en China con más garantías de éxito.

En Turismo España es un destino bien posicionado internacionalmente

Si respecto a Latinoamérica, Europa, pero no con Asia y con China. Actualmente España sólo cuenta con un millón de turistas chinos. Pero, ¿qué es un millón, si hay más de 140 millones de chinos viajan fuera de su país, y muchos de ellos en Europa? Es cierto también que España ha incrementado en cinco veces los vuelos directos con China, pero sigue siendo insuficiente. Hoy los chinos entran a España por otros países de Europa. Esa situación se ha de cambiar.

La entrada a la Unión Europea debe ser por España. Para ello, ha de agilizar los trámites de visados que han de ser más rápidos. Debe establecer más vuelos directos, ofrecer una oferta cultural y gastronómica adaptada al turismo chino y asiático. El potencial es enorme porque ambos países tienen larga tradición cultural y gastronómica propia y no pocas similitudes. El gasto medio de un turista chino en el mundo asciende a 2.000 euros por persona y viaje. Esta cantidad se duplica en países como España y se cuadriplica en Suiza y Francia por sus productos de marca. El turista chino consume principalmente en el país de entrada y salida de Europa.

España ha importado de China 26.000 millones y solo exportó 6.200 millones, la presencia de capital chino en España es mayor que a la inversa. ¿Se debería revertir?

Se debe equilibrar, pero eso va a requerir un esfuerzo a largo plazo y perseverar en el objetivo con las instituciones del Estado y la pujanza de la iniciativa española en los diversos sectores económicos.

China y la Nueva Ruta de la Seda

Con la Nueva Ruta de la Seda ¿China rehabilita e intensifica los lazos seculares con Europa? es la mejor representación de una iniciativa económica de carácter global y de la que España, pese a las reservas de la Unión Europea, no debe quedarse al margen. ¿Qué opina usted?

La Nueva Ruta de la Seda es una consecuencia de la apertura de China de su política exterior que ofrece un desarrollo inclusive y beneficia a los países participantes. China retoma ahora ese antiguo tráfico comercial que puede cometer inversión de billones de dólares. Surgirán una serie de proyectos que van a contribuir al desarrollo de muchos países y regiones desfavorecidos, al que China le da una gran importancia.

En su origen, cuando el presidente Xi Jinping presentó la idea en 2013 en Kazajistán e Indonesia, la propuesta sólo contemplaba a los países vecinos en la construcción de infraestructuras. Pero ha ido cogiendo forma y ha ido creciendo geográficamente y sectorialmente a medida que China ha demostrado su apertura hacia el resto del mundo aumentado sus socios y alianza. Actualmente, están adheridos 137 países y 30 organizaciones en todo el mundo, incluido 27 en Europa (entre otros, Portugal, Italia y Luxemburgo). Y abarca casi cualquier ámbito económico, no sólo el comercial, sino también el financiero, seguridad y cultural.

Se trata de un mega proyecto con una gran inversión

Efectivamente. La inversión y la cooperación con los países a lo largo de la "Franja y la Ruta" están progresando de manera constante. De enero a julio, la inversión directa no financiera de empresas chinas en países a lo largo de la "Franja y la Ruta" fue de 10.270 millones de dólares, un aumento interanual del 28,9%, lo que representa el 17% de la inversión total en el mismo período, un aumento de 4,5 puntos porcentuales con respecto al año anterior. El valor del contrato de los proyectos recién firmados para los países a lo largo de la "Franja y la Ruta" fue de 67.180 millones de dólares estadounidenses, y la facturación completada fue de 40.430 millones de dólares estadounidenses, lo que representa el 55,2% y el 57,8% de la facturación recién firmada y finalizada de los proyectos contratados extranjeros en el mismo período.

La inversión extranjera en algunos sectores ha crecido rápidamente. De enero a julio, la inversión extranjera directa fluyó principalmente hacia el arrendamiento financiero y los servicios empresariales, las industrias manufacturera, mayorista y minorista, representando el 38,3%, el 16,4% y el 15,2%, respectivamente, de los cuales el arrendamiento financiero y los servicios empresariales, la inversión mayorista y minorista Aumentó en un 18,1% y 43,2% respectivamente.

Estados Unidos no lo ve con buenos ojos

Ese es el principal obstáculo que ha de sortear la Unión Europea. Por ejemplo, Italia, si que se ha adherido. Y en este sentido, creo que también debería suscribirlo el resto de los países miembros de la Unión Europeo como conjunto, y España entre ellos. El proyecto también incluye a Latinoamérica. Por ello, España nuevamente, con la Ruta de la Seda tiene otra oportunidad para hacer de puente con China y Asia.

Puede ser la entrada a Europa y Latinoamérica para China, que es quien actúa de motor e impulsor económico de la ruta y resultará vital para el comercio y el desarrollo de infraestructuras. Estados Unidos lo está obstruyendo por la guerra fría (inicialmente guerra comercial) que mantiene con Beijing afirmando que China quiere imponer su hegemonía e ideología política. Nuevamente no es cierto. Porque a Estados Unidos no le interesa la ruta de la seda, esta es una red comercial milenaria, en la que, entonces, Estados Unidos no existía.

Bueno ahora China quiere recobrar el rumbo de la historia porque además necesita abrirse, tiene mano de obra, pero precisa materias primas básica y la Nueva Ruta de la Seda responde a esa voluntad que además, quedó reflejada en la visita a España del presidente Xi Jinping donde reconoció el potencial de España como socio estratégico.

Ahora la respuesta la tiene que dar España. Evidentemente se debe a sus socios europeos, pero España tiene un vínculo histórico propio con la ruta de la seda. Es una oportunidad muy importante para sus puertos, el comercio, las exportaciones y turismo a través de la cultura.