Sin piedad. El desplome de los servicios, singularmente el turismo y el comercio, ha impactado de forma relevante en el mercado laboral de la Comunitat Valenciana, que ha cerrado el mes de agosto con más paro, menos afiliados a la Seguridad Social y un descenso del 33 % en las contrataciones, según los datos que hicieron públicos ayer los ministerios de Trabajo e Inclusión y Seguridad Social. Después de que julio supusiera un respiro general gracias a la reducción de parados en casi 22.000 personas que trajo consigo la reactivación de la hostelería y el sector turístico tras los duros meses del estado de alarma, el confinamiento y la denominada desescalada, el octavo mes del año ha supuesto un enorme jarro de agua fría como consecuencia de los rebrotes de coronavirus cada vez más numerosos, las nuevas medidas para contener la pandemia y la caída en picado en la llegada de turistas por el miedo al contagio y las cuarentenas establecidas en sus países de origen.

Así, el paro en la Comunitat Valenciana aumentó el pasado agosto en 5.694 personas, lo que implica un1,31 % más que en julio. Se trata de la tercera subida más elevada de entre todas las autonomías, solo superada por los 11.293 de Cataluña y los 6.260 de Madrid. En el conjunto de España, el incremento fue de 29.780 desempleados, hasta los 3,8 millones. El total en la Comunitat Valenciana sube a 440.708. Ocho regiones consiguieron recortar el paro en agosto, aunque solo Navarra, y por muy poco, lo hizo por encima de los mil. En estos datos de paro no están incluidos los trabajadores afectados por expedientes de empleo temporal. El desempleo bajó en la agricultura (-561), y aumentó en servicios (2.613), construcción (1.807), industria (1.215) y en el colectivo sin empleo anterior (620). De esta manera, el sector con mayor número de parados inscritos es servicios: 299.332.

En variación anual, los datos son mucho más negativos. En la Comunitat Valenciana, el incremento es del 20,72 %, es decir, 75.646 parados más. En este caso, la autonomía baja a la cuarta posición, por detrás de Andalucía (199.238), Cataluña (109.224) y Madrid (87.089). El aumento en toda España fue del 24,04 %, con 737.010 desempleados más.

Si al paro le fue mal en el octavo mes del año, bastante peores fueron los datos de contrataciones. En la Comunitat Valenciana se formalizaron 102.269, lo que supone un 33,04 % menos que en julio o, dicho de otro modo, 50.471 menos en un contexto en el que los rebrotes del coronavirus han ido mermando de forma progresiva la campaña turística, que se nutre de tantos contratos temporales. El porcentaje es superior al 27,18 % de España, donde se hicieron 1,11 millones de contrataciones, con un descenso de 417.459 respecto a julio. En términos interanuales, el balance es muy similar. En la autonomía se suscribieron 30.250 contratos menos que en agosto de 2019 (un 22 % menos) y en España, 401.259 (un 26,40 % menos).

La afiliación a la Seguridad Social fue la mejor parada en el mes. En la Comunitat Valenciana bajó en solo 4.691 persones en términos intermensuales, frente a un aumento de 6.822 en el conjunto de España. Respecto a agosto de 2019, el descenso fue en cada caso de 35.695 y 527.851. De esta manera, en la autonomía se mantuvo la tendencia de otros años al descenso coincidiendo con el fin de muchos contratos turísticos, mientras que en España sucedió al revés.

El secretario autonómico de Empleo, Enric Nomdedéu, admitió tras conocer los datos que la economía valenciana «continúa experimentando dificultades por la situación extraordinaria», pero destacó que, «en términos comparativos, se trata del mes de agosto con menor incremento del paro registrado desde el año 2013». Por su parte, la patronal CEV advirtió de que en el análisis global de las cifras del mercado laboral hay que considerar que las personas aún afectadas por ERTE (67.347 según los datos de finales de agosto) no figuran como demandantes de empleo, por lo que afirmó que las cifras reales de falta de actividad son «sensiblemente superiores» a las marcadas por los registros oficiales.

Desde CC OO-PV consideran fundamental que se sigan manteniendo los mecanismos que protejan el empleo, como han sido los ERTE, «así como medidas de creación de empleo que impidan que las personas entren en riesgo de pobreza». UGT-PV defendió la necesidad de «impulsar el cambio de modelo productivo y la puesta en marcha una política industrial y una política de servicios y turismo de calidad».