Estados Unidos ha dejado de enviar gas natural barato a Europa porque no le sale rentable y ha provocado un encarecimiento de la factura energética de las azulejeras valencianas. El coste del gas natural subió en agosto un 47,3 % en el principal mercado europeo. El incremento es un mazazo para la industria cerámica que trata de recuperarse de los efectos del coronavirus. El precio del gas había caído un cincuenta por ciento en los últimos meses porque Estados Unidos estaba inundando el mercado europeo con sus excedentes de producción obtenidos gracias a la técnica del fracking (extracción por fractura hidráulica). El exceso de oferta había llegado a tal punto que había barcos que ni siquiera podían descargar. Una segunda mala noticia que afecta a todos los consumidores es que los expertos vaticinan un incremento de un 25 % del recibo de la luz en el último trimestre del año.
La industria cerámica depende de la evolución del precio del gas porque es la materia prima que utiliza para calentar los hornos de cocción. El gas supone un 13,3 % del valor de las ventas (según la estimación de la patronal) por lo que las variaciones en el precio tienen una incidencia muy alta en el coste final.
Según revela un informe de la consultora energética Grupo ASE, este verano ha aumentado la demanda del gas en Europa al incrementarse la producción de energía en las plantas de cogeneración (que utilizan gas). Este incremento ha coincidido con la interrupción de la llegada de gas natural desde Estados Unidos. Europa ha perdido atractivo para los productores estadounidenses dado que «ni siquiera cubren los costes de transporte y licuefacción» por los bajos precios de los últimos meses, según los analistas de Grupo ASE.
A esta situación, hay que sumar otros factores que han incrementado el coste del gas en el mercado: Trabajos de mantenimiento de la línea noruega que afectan al suministro a Europa en agosto y septiembre; el huracán Laura que amenazó con detener la producción de gas en el Golfo y el envío de cargas a Europa; las altas temperaturas registradas este verano en Estados Unidos que han elevado la demanda, tensionando el precio; el crecimiento del consumo en otros países como China y Turquía; y las olas de calor que han azotado Japón y Corea del Sur, que son los dos mayores importadores de gas del mundo.
De momento, en el principal mercado de gas de Europa (el TTF holandés) el precio ha sido un 47,3 % más alto que en julio. El mercado de futuros avanza un encarecimiento de gas en España de un 27,9 % en el cuarto trimestre del año. En cualquier caso, los analistas del Grupo ASE aseguran que hay factores que podrían frenar en seco esta escalada del precio del gas que lastra la competitividad de la industria azulejera valenciana. «La demanda de gas presenta grandes incertidumbres. Por un lado, los inviernos son cada vez más cálidos y reducen la demanda de gas doméstico. Por otro lado, los rebrotes de la covid amenazan la recuperación de la demanda energética industrial», señalan.
Mientras el precio de la electricidad en el mercado mayorista es un 19,5 % más barato que hace un año, el mercado de futuros apunta a una subida del 25 % en el cuarto trimestre de 2020. En la última semana de agosto se ha registrado un fuerte incremento por la rápida recuperación de los precios del mercado del gas y de los derechos de las emisiones de CO2.
El precio diario de la electricidad en el mercado mayorista ( pool) se ha situado en los 36,20 euros el megavatio hora (MWh), lo que implica una subida del 4,5 % respecto a julio.
