El Banco de España pidió ayer cambios estructurales en el sector del turismo, con una oferta «diferenciada y menos congestionada» que permita ofrecer «servicios de más calidad». En una nota que se recogerá en el próximo Informe Trimestral, el supervisor financiero español demanda también políticas económicas que combinen «elementos de mitigación de la acusada pérdida de rentas a corto plazo, con estímulos que faciliten los cambios estructurales cuya necesidad había sido ya identificada con anterioridad al covid-19». Esos cambios estructurales permitirán consolidar la diversificación del turismo extranjero hacia mercados (como Estados Unidos, China y los países nórdicos) y hacia segmentos (como el turismo urbano y de negocios) con mayor gasto promedio, tendencia que ya se estaba iniciando antes de la crisis sanitaria. El Banco de España recuerda que la economía española es muy sensible a la evolución del sector turístico tanto en términos de actividad como del saldo neto exterior, dentro del cual el superávit turístico superó el 3 % del PIB en 2019. Cientos de profesionales de hostelería de España y otro medio centenar de organizaciones de ocio y restauración se manifestaron ayer en un acto de protesta para pedir medidas de ayuda al sector ante la crisis causada por la pandemia y las restricciones impuestas para prevenir contagios. Bajo el lema #salvemoslahostelería, pidieron la flexibilización de los ERTE y de los créditos ICO, la reducción del IVA en hostelería, promociones al consumo y menos reducciones de aforo en los establecimientos.