Un estudio elaborado por La Unió de Llauradors estima que los productores de almendra de la Comunitat Valenciana dejarán de ingresar esta campaña una cantidad que ronda los 50 millones de euros como consecuencia del aumento de los costes de producción y la bajada de los precios. Según explicó ayer la organización agraria en un comunicado, la superficie dedicada al cultivo de almendro actualmente en la Comunitat Valenciana es de 56.367 hectáreas, de las que más del 80 % se sitúan en zonas de secano. Los costes de producción para los agricultores valencianos en una explotación profesional de secano se han elevado un 25% hasta una cantidad de 1,30 €/kg/cáscara, debido a que la climatología provocó una mayor incidencia de enfermedades en el cultivo y también a la mayor afectación de la fauna salvaje por el confinamiento. «Al igual que en otros cultivos, el clima irregular de finales de invierno y principio de primavera ha afectado a los almendros. El exceso de humedad y las lluvias continuadas han incrementado considerablemente las dolencias fúngicas que provocan defoliación y caída de fruta», lamentóLa Unió.