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La economía valenciana crecerá en 2021 tanto como perderá en 2020

Las universidades estiman una caída del PIB del 10,2 % este año y un rebote del 9,6 %, con protagonismo especial de servicios y construcción

La economía valenciana crecerá en 2021 tanto como perderá en 2020

No tiene discusión que este 2020 será un año sin parangón en el hundimiento de la economía valenciana por culpa de la crisis del coronavirus. Falta por calibrar cuál será la magnitud, que estará en función de cómo evolucione la pandemia. La red Hispalink , integrada por alguna de las principales universidades españolas, entre ellas la de València, augura que el PIB de la autonomía se contraerá este año un 10,2 %, ocho décimas por encima del descenso del 9,4 % del conjunto de la economía española. Una distancia lógica en un territorio tan sensible a la actividad turística. De hecho, las dos regiones más castigadas este año serán Baleares, con una caída del 15,3 %, y Canarias, con un menos 14,1 %.

El dato positivo es que Hispalink prevé un significativo rebote en 2021, que estará condicionado a la contención de la pandemia y a que no se produzca un nuevo confinamiento. En ese escenario, la Comunitat Valenciana será la autonomía con una mejor evolución. Tan es así que su PIB aumentará un 9,6 %, el porcentaje más elevado de todas las regiones españolas. Justo por detrás de ellas aparecen, precisamente, Baleares (9,5 %) y Canarias (8,9 %), los archipiélagos dominados por el turismo. El dato valenciano está 2,6 puntos por encima del 7 % pronosticado para la media nacional.

Recuperación

En resumen, la Comunitat Valenciana podría recuperar el año que viene buena parte de lo que ha perdido su PIB en este aciago 2020. No obstante, conviene tener en cuenta una primera consideración. Hispalink realiza al año dos predicciones. Una en enero y otra en julio. La de este mes es la última que ha efectuado y desde entonces la situación ha empeorado por la expansión de la covid y las medidas para contenerla, que han tenido entre sus consecuencias un descenso histórico en el número de turistas. La pérdida de ingresos en ese sector o el comercio, por ejemplo, pueden tener su impacto en la caída del PIB de este año.

Produce, por otro lado, nostalgia echar un vistazo a las predicciones de Hispalink del pasado enero, cuando nadie imaginaba el poder destructivo mundial de aquel virus descubierto en China. Baste citar que auguraba una subida del PIB valenciano del 1,6 % en 2020 y del 1,8 % en 2021. Y que los servicios serían, junto a la construcción este año, y a la industria, el próximo, los motores del crecimiento.

Volviendo al pronóstico de julio, la red de universidades prevé que sea la actividad terciaria la que experimente el mayor descenso este año, con una caída del 11 %. Por contra, será el año que viene la que tenga un mejor comportamiento, con un alza del 10 %. En ambos casos, los porcentajes están por encima de la media española, que será, respectivamente, del menos 9,9 % y el más 7,1 %. La siguiente mayor disminución en 2020 corresponderá a la construcción, con una bajada del 9,6 %, casi el mismo porcentaje de aumento que registrará en 2021. La industria bajará un 8,2 % este año y subirá un 9 % el próximo, mientras que la agricultura se quedará en cada caso en el menos 4,8 % y el más 3,1 %.

Hispalink recuerda la excepcionalidad de la crisis provocada por la covid-19, una «profunda» recesión «para las economías desarrolladas, al ser los primeros países en verse afectados por la mayor exposición a la movilidad internacional» y apunta que la pandemia, el «cisne negro de 2020», ha dejado en un segundo plano los riesgos ciertos que se avizoraban a principios de este año, cuando, «en un contexto de desaceleración», el brexit, las tensiones comerciales entre China y Estados Unidos o los conflictos en Oriente Medio, centraban las preocupaciones de los economistas.

Amenaza

Ahora, la amenaza principal y casi única es la covid. Hispalink descarta un segundo confinamiento generalizado, «que la actividad económica difícilmente podría asumir de nuevo (desde luego, algunos sectores, no)». La red estima que «en el segundo semestre de 2020 jugará un papel relevante la reactivación del consumo privado, en la medida en que pueden retomarse las decisiones de compras de mayor envergadura, pero, desde luego, insuficiente para, ya no recuperar, sino compensar todo lo perdido. No obstante, la extraordinaria incertidumbre de esta situación tan excepcional y su evolución futura frena las decisiones de inversión, por lo que en algunos sectores» la recuperación no llegará hasta el segundo semestre de 2021 o el primero de 2022.

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