El Ministerio de Agricultura prevé una cosecha de 6,93 millones de toneladas, según el aforo realizado con información suministrada por las comunidades autónomas. La directora general de Producciones y Mercados Agrarios, Esperanza Orellana, presidió el martes la reunión convocada por videoconferencia en la que se ha facilitado este dato, un 12% superior al de la cosecha pasada, que fue muy corta, y un 5 % por encima de la media. Respecto de la media de los últimos años, se esperan descensos del 1 % para naranja y del 3 % para pomelo y ascensos del 12 % para mandarinas y 8 % para limón. La reunión permitió hacer balance de la campaña 2019/2020 recién concluida, para la que las últimas estimaciones sitúan finalmente la producción en 6,2 millones de toneladas, un 18 % por debajo de la 2018/19 (que fue récord) y un 9 % por debajo de la media de las cinco precedentes, y la más baja desde la campaña 2015/16. Según el ministerio, el comercio ha mostrado un gran dinamismo, sobre todo a partir del inicio de la pandemia, al ser los cítricos una fruta de fácil conservación y durabilidad, además de aportar cualidades muy saludables.

Así, el consumo doméstico, con datos hasta mayo, ha registrado un incremento acumulado en volumen para todos los cítricos del 5,1 %, que se eleva al 17 % en valor. Significativo ha sido el aumento del consumo de limón, el cual ha crecido un 11,2 % en el acumulado anual. Las exportaciones españolas en el primer tramo de la campaña (septiembre-marzo) se han mantenido en niveles ligeramente inferiores al de la anterior (-3,4 %) y al de los años medios (-3,7), habiéndose incrementado en valor en un 19 % respecto a la pasada debido al aumento de los importes unitarios. El informe de Agricultura revela que a pesar del descenso productivo, del notable crecimiento del consumo nacional y de las dificultades logísticas derivadas de los requisitos sanitarios impuestos por la pandemia, España ha sido capaz de suministrar cantidades muy importantes de cítricos a la UE. Los precios percibidos por los agricultores han sido superiores a los de campañas anteriores, habiéndose producido incrementos muy significativos sobre todo en las primeras semanas de la pandemia. En el caso de la naranja, por ejemplo, el precio medio de campaña en campo se ha más que duplicado respecto a 2018/19, situándose un 40% por encima del medio de las cinco campañas precedentes. Durante el mes de mayo las cotizaciones triplicaron el valor de ejercicios anteriores. Asimismo, la cotización media registrada a salida de central de acondicionamiento ha tenido un comportamiento similar.