En un mundo que vira cada vez más hacia el liderazgo global de Asia, España, la Comunitat Valenciana y València, en particular, tienen ante sí una oportunidad de oro, una puerta ya abierta a escala cultural y social que es necesario aprovechar y consolidar económicamente con el fin de convertir el territorio en ese gran referente europeo a ojos del mundo oriental. Tender los puentes y estrechar todavía más los lazos con la comunidad asiática es el objetivo a afrontar, una visión actual y de futuro que estuvo ampliamente presente en la mesa redonda Relaciones España-Asia que ayer organizó el periódico Levante-EMV en colaboración con la Fundación Lumbini Garden. El acto contó con la participación del presidente de la citada fundación, José Manuel Vilanova; el presidente de la Cámara de Comercio de València, Jose Vicente Morata; el presidente de la Red Internacional de Puntos Focales del Programa Unesco Ruta de la Seda, José María Chiquillo; el director del Instituto Confucio de la Universitat de València, Vicent Andreu; la fundadora de China Club Spain, Margaret Chen, y el representante de la zona portuaria de Kyauk Phyu, en Myanmar, Aung Zayar, estos dos últimos por vía telemática. Asimismo, el director general de Relaciones Institucionales de Prensa Valenciana/Levante-EMV, Julio Monreal, fue el encargado de moderar un acto al que asistieron, entre muchos otros, el alcalde de Xirivella, Michel Montaner; Arturo Monfort, en representación del Puerto de València; el expresidente de la autoridad portuaria de València, Rafael Aznar, así como representantes de los empresarios chinos de ámbito nacional y también de la Comunitat Valenciana.

La unión de todos estos actores e instituciones, como quiso remarcar en su intervención inicial Julio Monreal, «es idónea y necesaria» para que las sociedades «se entiendan» y poder abrir desde la cultura « puertas, puertas económicas», una tarea en la que valoró el papel que llevará a cabo la Fundación Lumbini Garden con la creación del mayor templo budista de Europa en Cáceres. Esta, como recordó, es solo una pequeña parte «de un ecosistema cultural, social, político y económico» de un Mediterráneo «en el que València se siente protagonista y quiere ser más protagonista». Ante este reto de presente y de futuro, será necesario aprovechar las oportunidades que ofrece el contexto asiático y especialmente el de un gigante como China, un escenario en el que se posicionó José María Chiquillo, asegurando que la histórica Ruta de la Seda -ampliada en el actual y ambicioso proyecto del presidente Xi Jinping- es «un tránsito entre sociedades a través de la cultura, la ciencia y el comercio» en el que no se puede olvidar «el turismo, y sobre todo la convivencia y el diálogo». Por ello, España y la Comunitat Valenciana «no pueden dejar pasar la Nueva Ruta de la Seda».

«Es una oportunidad, un tren que no se puede perder», remarcó el dirigente de la Unesco, quien también insistió en la necesidad de que el país siga a Grecia, Italia o Portugal en su unión al proyecto transnacional. «España tiene que jugar sus bazas porque tiene gran poder de penetración en estos países -de Asia- y hay mucho en juego», remarcó Chiquillo antes de señalar el papel que el eje portuario València-Sagunt-Gandia o el Corredor Mediterráneo podrían jugar en el proyecto. Un punto similar en cuanto al poder de atracción que genera el territorio valenciano puso en valor el director del Instituto Confucio de la Universitat de València, Vicent Andreu, destacando que instituciones como la suya representan ese nexo entre culturas que se puede trasladar al ámbito económico y comercial. «Tenemos una relación muy fuerte -con China-, una ventana que se puede afianzar», afirmó Andreu. En esta línea, el director del Instituto Confucio apeló a aprovechar esas buenas relaciones con vistas a elementos como el turismo en la ciudad, ya que en el momento en el que València se pone en el mapa de la Ruta, «quieren saber sobre ella por los vínculos históricos», remarcó. Mirando también al horizonte turístico lanzó parte de su mensaje Margaret Chen, quien recalcó que en la actualidad no llega a España ni el 1 % de los viajeros que parten desde China al exterior, algo que remarca la necesidad de que el país tenga que saber cómo «atraer mejor a los turistas chinos».

En este objetivo, la fundadora de China Club Spain remarcó que se debe «establecer una imagen de marca con China» y para ello lugares como València, con colaboración ya con el gigante asiático a través del puerto, «tiene que saber aprovecharlo». «España ha avanzado mucho, sobre todo en el idioma, pero tiene que traducirlo también al nivel económico», aseguró. En este objetivo de lograr romper barreras comerciales y entrar de lleno en el contexto asiático, también puso el foco el presidente de la Fundación Lumbini Garden, José Manuel Vilanova, al señalar que la relación entre China y Europa no puede basarse solo en la compra, sino que también «necesitamos venderles» y ante ello la única manera es «traerlos aquí». «Hay que crear algo que los atraiga», afirmó en referencia a la importancia que el Buda y el templo -el más grande de esta religión en Europa- que su institución situará en Cáceres puede generar ante los ojos de las naciones orientales. Además, en paralelo a esta iniciativa, Vilanova destacó que la confianza que proyectos como el suyo generan en las comunidades asiáticas abren la puerta a nuevos espacios que pueden beneficiar a las empresas españolas. Como ejemplo de ello se encuentra el proyecto, adelantado ayer por Levante-EMV, que China va a desarrollar en el puerto de Kyaukphyu, donde Myanmar ha abierto la mano a que compañías españolas y valencianas puedan construir parte de las infraestructuras que este necesitará.

Esta fue la idea que, de manera telemática, también trasladó el responsable del recinto portuario asiático, Aung Zayar, señalando que este es un proyecto con vistas al futuro de «inversiones millonarias», donde las empresas españolas de sectores como el de la construcción o los ferrocarriles pueden tener «una gran oportunidad». Como cierre del encuentro, el presidente de la Cámara de Comercio de València, José Vicente Morata, quiso poner en valor la importancia creciente que Asia ha tenido a nivel económico para el territorio valenciano, convirtiéndose «en un centro de innovación y tecnología» que envuelve a miles de compañías solo en València. «El liderazgo está cambiando y China tiene todo para ser el nuevo líder mundial», remarcó el dirigente empresarial. Del mismo modo, este quiso agradecer la importancia que el gigante asiático y sus empresarios han tenido para «mitigar» las consecuencias de la pandemia de la covid-19. «Si no fuera por China, antes y en el futuro, el mundo tendría una crisis épica», concluyó el presidente de la Cámara.

Ante el auge que el continente asiático y particularmente China está teniendo y va a tener en el futuro, el presidente de la Cámara de Comercio de València, José Vicente Morata aseguró que desde el organismo empresarial se está trabajando en afianzar una relación que va más allá de las exportaciones -estas se han duplicado en la última década con Asia y actualmente las realizan alrededor de 6.000 compañías valencianas- al afectar a otros elementos clave de la actividad económica como el turismo, donde se está intentando que haya un vuelo directo. «A nosotros nos interesa muchísimo porque sin un vuelo directo es muy difícil que el turismo venga de una forma directa», aseguró. En esta línea, el dirigente quiso poner el foco también en la inversión extranjera como el tercer pilar a tener en cuenta en esta relación a seguir fraguando en Asia. «Nosotros hemos recibido en la Cámara infinidad de empresarios, de misiones, que han venido de la mano de la embajada o del Gobierno de España, pero nos ha costado entender lo que necesitaban» afirmó el dirigente empresarial, quien también quiso insistir en que se debe conseguir «entablar una relación mucho más directa con ellos para saber de verdad cuáles son sus necesidades». «Es un nicho muy importante para nuestro territorio», remarcó. En esta línea, Morata también apuntó que desde el gigante asiático se valora «de forma especial» que los responsables políticos e institucionales visiten el país junto a empresarios, acciones que han realizado junto a la Generalitat y que, según destacó el dirigente de la Cámara de Comercio, muestran que «estamos ahí».