E l pasado 17 de septiembre publicaba Diario del Puerto un artículo con el siguiente titular: «Las mejoras en la línea Sagunt-Zaragoza impulsarán sus tráficos un 13,8% en 2020». Según el autor, las previsiones oficiales son que la línea acabe con un movimiento anual de 850.000 toneladas brutas y una media de 30 trenes diarios cuando en el año 2017 eran tres trenes/día de mercancías los que circulaban por la línea 610. Esta noticia me hizo recordar una reunión con Salvador Navarro, presidente de la Confederación Empresarial dela Comunitat Valenciana (CEV), allá por el año 2015. Salva me pidió que me encargara de elaborar un informe sobre el estado de la línea ferroviaria Sagunt-Teruel-Zaragoza y las posibilidades de esta línea si se mejoraban sus condiciones.

En ese mismo año, en el mes de octubre, tuve una reunión con Aurelio Martínez y Francesc Sánchez, presidente y director general de la APV, para hablar de la línea 610. La APV tenía claro que si era preciso invertir en la mejora de la línea ferroviaria lo iba a hacer con el fin de abrir una conexión ferroviaria vital como es el eje Cantábrico-Mediterráneo.

La Autoridad Portuaria incorporó en sus presupuestos una inversión de 53,6 millones de euros para mejoras en la línea y la CEV, tras el primer informe de la Universitat Politècnica de València , encargó a una ingeniería especializada un segundo estudio que evaluara la demanda potencial una vez la línea estuviera remozada. El resultado fue una estimación de 48 a 54 trenes por semana. La media está actualmente en 30 trenes/semana con un pico en la última semana de febrero de 44 trenes.

El argumento en aquel entonces del Ministerio de Fomento para no mejorar la línea 610 era: «¿para que invertir recursos públicos en una línea ferroviaria que no se utiliza?» La realidad, una vez más tozuda, ha demostrado que la línea no se utilizaba porque sus condiciones eran inaceptables para tráficos ferroviarios del siglo XXI.

El presidente de la Generalitat Valenciana ha hecho público esta semana en les Corts que el Gobierno trabaja con una lista de 410 proyectos que se pueden beneficiar de los fondos Next Generation EU hasta el horizonte del año 2027. Sugiero a la Generalitat que siga el ejemplo de la línea Sagunt-Teruel-Zaragoza.

Desde el compromiso, la convicción soportada en análisis técnicos y la colaboración público- privada se pueden alcanzar muchos objetivos que redunden en el beneficio del conjunto de nuestra sociedad.

¡Tomemos nota!