La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) dice que profundizar en las reformas aumentando la edad efectiva de jubilación de 64,1 años a 66 años y aumentar la edad de cotización de 25 a 35 años supondría un ahorro de 1,4 puntos del PIB en 2050, lo que situaría el gasto en pensiones en el 12,8% del PIB, según se desprende del documento técnico presentado este lunes por su presidenta, Cristina Herrero.

Asimismo, estima que si se eliminara el factor de sostenibilidad, que se pondría en marcha a partir de 2023, y no se sustituyese por ningún mecanismo similar, aumentaría el gasto en 0,9 puntos del PIB (hasta el 15,9%). Por otro lado, cree que en un escenario base, con la entrada de todas las reformas paramétricas de 2011 y la aplicación del factor de sostenibilidad, se situaría el gasto en pensiones en el 14,2% del PIB.

No obstante, la AIReF ha apuntado que la incertidumbre en torno a las proyecciones demográficas y macroeconómicas es elevada y cree que podrían materializarse escenarios «más adversos». Así, considera que la reducción del desempleo estructural desde los niveles que se estimaban antes de la crisis del coronavirus, próximos al 15%, hasta el 7%, requiere reformas en el mercado de trabajo para acabar con la precariedad y la dualidad. «El mercado de trabajo tiene muchas debilidades y corregirlos reduciríaapostilló ha apostillado la presidenta de la AIReF.

La AIReF resalta que a corto plazo la Seguridad Social presenta un déficit estructural originado por la crisis de 2007, que se mantendrá en ausencia de nuevas medidas en torno a un 1,3% o un 1,5% del PIB. Para corregirlo, propone reducir la cotización por desempleo en favor de la Seguridad Social, asumiendo el Estado la pérdida del SEPE, y que el Estado financie los gastos no contributivos de la Seguridad Social.